Artículo publicado en EFEVerde
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el presidente de Brasil, Luis Inácio Lula da Silva, hablaron telefónicamente sobre la finalización del acuerdo UE-Mercosur y la lucha contra la deforestación como maneras de profundizar la relación entre el país suramericano y la Unión Europea.
“Buena llamada con el presidente Lula”, indicó Von der Leyen a través de su perfil oficial en Twitter.
Según explicó en el mensaje a través de esa red social, los dos están “interesados en fortalecer” la asociación entre la UE y Brasil, “en particular, logrando que el acuerdo Mercosur cruce la línea de meta e intensificando nuestra lucha conjunta contra la deforestación”.
Además, la política alemana declaró que espera poder visitar Brasil “pronto”.
El acuerdo de asociación UE-Mercosur se terminó de negociar en 2019 tras 20 años de trabajos pero aún debe ser ratificado.
Recientemente, con ocasión de una visita a Brasilia del canciller alemán, Olaf Scholz, Lula dijo que apoyaba ese acuerdo pero que consideraba que habría que “cambiar” algunas cosas.
Se refirió explícitamente al capítulo de compras gubernamentales, en el cual dio a entender que no fueron totalmente contemplados los intereses de Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay, miembros del Mercosur.
Durante la visita del líder alemán, Lula da Silva también puso de relieve sus diferencias con respecto a la posición europea frente a la guerra rusa en Ucrania, que la UE condena de pleno al considerarla una violación flagrante del derecho internacional.
El político brasileño afirmó entonces que Rusia “cometió un error al invadir otro país” pero también sugirió alguna responsabilidad por parte de Ucrania, pues “cuando uno no quiere, dos no pelean”, dijo, y propuso crear un grupo de países para negociar un acuerdo de paz.
Lula está invitado a asistir a la cumbre entre la UE y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) convocada en Bruselas para los días 17 y 18 de julio, la primera que celebrarán los líderes de ambas organizaciones de manera presencial desde hace casi ocho años.
Además, en una llamada en enero entre Lula y el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, éste le expresó su interés por empezar a trabajar en la preparación de una cumbre UE-Brasil, ya que la última tuvo lugar en 2014, con el fin de intensificar las relaciones bilaterales.
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