Un nuevo estudio científico ha encontrado que el fracking causa temblores de tierra impredecibles. El gobierno ha respondido prohibiendo la técnica inmediatamente.
(DW) El Reino Unido impondrá una moratoria sobre el fracking , con efecto inmediato, luego de la publicación de un estudio científico condenatorio el sábado. La industria de petróleo y gas del país ha estado presionando para la extracción de gas de esquisto mediante la controvertida técnica.
Un nuevo informe de la Autoridad de Petróleo y Gas (OGA) advirtió que la técnica tenía un riesgo peligrosamente alto de causar disrupción a las comunidades locales a través de temblores de tierra de una magnitud impredecible. El gobierno anunció el sábado que, por lo tanto, emitiría una prohibición completa del procedimiento.
La decisión fue bien recibida por los activistas ambientales, quienes se opusieron por mucho tiempo al proceso, que consiste en extraer gas de las rocas al romperlas con agua y productos químicos a alta presión. Los activistas se oponen a la técnica por sus efectos desastrosos sobre el suministro de agua, la contaminación, el desencadenamiento de los temblores y su efecto sobre el clima.
Cambio de corazon
El primer ministro Boris Johnson y su gobierno habían apoyado previamente a la industria, que se consideraba una forma de reducir las importaciones de gas natural.
La noticia llega cuando Johnson se prepara para una elección el 12 de diciembre, que está dominada por el Brexit , pero con problemas ambientales que también se ciernen sobre la votación.
El departamento de negocios y energía emitió un comunicado diciendo: «El trabajo exploratorio para determinar si el esquisto podría ser una nueva fuente de energía doméstica en el Reino Unido … ahora se ha detenido, a menos y hasta que se proporcione evidencia adicional de que se puede llevar a cabo de manera segura aquí «.
Temblor de Blackpool
La prohibición del fracking se produce después de un informe sobre un incidente en un sitio administrado por la compañía energética británica Cuadrilla cerca de Blackpool, en el noroeste de Inglaterra, donde un temblor de magnitud 2.9 sacudió casas a principios de este año.
El incidente fue examinado posteriormente por la OGA, que regula la industria de petróleo y gas de Gran Bretaña, y el gobierno concluyó que la técnica debería prohibirse de inmediato.
«Después de revisar el informe de la OGA sobre la actividad sísmica reciente … está claro que no podemos descartar futuros impactos inaceptables en la comunidad local», dijo la secretaria de negocios Andrea Leadsom.
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