Europa ya inició un plan para enfrentarla. El propósito central es no permitir que las grandes empresas tecnológicas norteamericanas tengan un acceso privilegiado y único de la gran cantidad de información que circula en el planeta, tanto a nivel público como privado.
La canciller alemana Angela Merkel, hace algunos días, en una declaración pública en Berlin, ya puso las cosas claras y manifestó la voluntad de Alemania y de la Comisión Europea de desarrollar un plan para que las empresas y gobiernos europeos tengan el control absoluto de sus datos. El norte estratégico es entonces la “soberanía digital” de Europa.
¿De qué estamos hablando cuando mencionamos que Google, Amazon y Microsoft sean las propietarias de la gestión, almacenamiento y procesamiento de la big data del gran sector corporativo europeo? ¿Cuál es el nivel de riesgo que existe para Europa que esto siga yendo así? Si China tiene la tecnología para seguir desarrollando innovaciones en la gestión de la big data y Estados Unidos el dinero y las capacidades técnicas para seguir soportando a su gran sector corporativo digital, ¿qué debe hacer Europa para enfrentar este riesgo del control de información estratégica?
Ya Ursula Von der Leyen ha puesto claro en su plan estratégico al afirmar frente al Parlamento Europeo que “los datos y la inteligencia artificial son los ingredientes para la innovación que pueden ayudarnos a encontrar soluciones a los desafíos sociales, desde la salud hasta la agricultura, pasando por la seguridad o la fabricación”. Bruselas, entonces, ya habló al respecto.
Siendo así, la responsabilidad de ejecutar esta estrategia está en manos de Margrethe Vestager, comisaria danesa que ha demostrado tener la enteresa y disposición para acometer tal desafío. El tema se ha centrado en el desarrollo de la inteligencia artificial, la cual incorpora la gestión de la big data, ciertamente, así como los procesos de 5G y la internet de las cosas. Esto está fuertemente vinculado
Como conversábamos, hace algunos días, con Carlos Grau, CEO de Mobile World Capital Barcelona, la 5G es la gran avenida por donde circulará la información almacenada en las grandes Centrales de Datos de estas empresas tecnológicas. La big data, entonces, es el insumo a procesarse a través de algoritmos de machine learning o deep learning y la la internet de las cosas son los sensores que facilitarán un sistema de comunicación continua, diferente al que estamos acostumbrados hoy. La inteligencia artificial es, entonces, el proceso que articula de manera interdependiente esta dinámica tecnológica que ya está configurando un nuevo orden global
No solo Alemania. También Francia
Angela Merkel no está sola en este propósito europeo. Emmanuel Macron también ha manifestado abiertamente su preocupación por este tema. En una entrevista desarrollada a The Economist, en su última edición manifiesta que también “ve el tema de la tecnología como esencial: inteligencia artificial, datos, tecnología digital y 5G, todas las formas de tecnología que son tanto civiles como militares”. Manifiesta por ejemplo sobre la 5G que “Europa simplemente ha fallado en tener algún grado de pensamiento o coordinación sobre el tema. En otras palabras, las decisiones y elecciones soberanas fueron delegadas de facto a los operadores de telecomunicaciones. Lo diría tan francamente como eso. Lo discutí el otro día en la Mesa Redonda Europea con la Canciller alemán, y fue como si hubiera usado una palabrota cuando dije: ´¿Pueden garantizar que el desarrollo de 5G en los núcleos tecnológicamente más sensibles será totalmente ¿Europeo?´ Nadie puede. En mi opinión, algunos elementos solo deben ser europeos”.
Teniendo clara la posición de los actores más importantes del sistema europeo, Alemania, Francia y Bruselas mismo, no se espera otra cosa que un dinámica tensa en el asunto de los datos que estamos seguros va a reconfigurar varios procesos sociales y productivos vinculados a estos asuntos tecnológicos.
No responses yet