La consejera de Agricultura y Ganadería, Milagros Marcos, anunció el pasado martes que la primera Estrategia de Bioeconomía para el sector agroalimentario, novedosa a nivel nacional, se «culminará en los próximos días» y ayudará a que el sector sea «más sostenible y productivo» de cara al futuro.
Así lo ha manifestado en la inauguración de la jornada celebrada en el Instituto Tecnológico Agrario (Itacyl), enfocada en la sostenibilidad del sector mediante la implementación de la tecnología 4.0, una herramienta aplicable tanto al sector primario como el de la industria agraria, según la consejera.
Más de una veintena de expertos y un centenar de profesionales se dieron cita esta jornada, donde todos ellos han aportado ideas para la mejora de esta I Estrategia de Bioeconomía, que tiene a la economía circular como piedra angular del proyecto.
Manuel Laínez, uno de los ponentes y experto en economía sostenible, manifestó la condición de la economía circular como una práctica antigua, que las generaciones pasadas solían utilizar para reducir al máximo los desperdicios momentos antes de la inauguración de la jornada
Más del 30 por ciento de los alimentos que generamos acaban en la basura, bien porque son descartados en las primeras fases de producción o bien porque acaban en la basura de nuestros hogares. A partir de esto, este desperdicio, según Laínez, se tiene que corregir a base de «concienciar a los ciudadanos sobre unos buenos hábitos de consumo».
En este sentido, la consejera ha reconocido que el sector agroalimentario de Castilla y León debe «adaptarse» a las nuevas demandas de los consumidores, que en la actualidad pasan por hacer el sector «mucho más sostenible» para que se puedan cubrir las necesidades del presente «sin comprometer la capacidad de las siguientes generaciones».
Concretamente, algunos de los retos que la propia consejera ha señalado en rojo para el sector pasan por adaptarlo a las exigencias internacionales de emisión de partículas contaminantes, es decir, hacerlo más «respetuoso con el medio ambiente», así como desarrollar planes para la mejora del ahorro del consumo de agua y la reducción del uso de productos fitosanitarios.
Para lograr tal fin, Marcos ha recordado cómo su Consejería ha destinado diez millones de euros enfocados a fomentar los 167 proyectos que actualmente componen el Mapa I+D agroalimentario de la Comunidad, en el que actualmente colaboran cien centros de conocimiento del sector.
Fuente: EFE
No responses yet