Objetivo 2030: que la única forma de ser rentable sea ser sostenible

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Innovación

La implicación de las empresas para el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 de la ONU es fundamental

El objetivo 2030 es lograr que la única forma de ser rentable sea ser sostenible. En ese cambio de para­digma está la clave del éxito de la aportación de las empresas al cumplimiento de los retos planteados por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en su Agenda 2030. Así lo afirmó Diego Isabel de la Moneda, cofundador y director del Fo­ro NESI de Nueva Economía e In­novación Social en los Encuentros en La Vanguardia celebrados esta semana en Madrid para analizar, precisamente, la contribución empresarial para la consecución de los diecisiete Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que contempla dicha Agenda 2030.

Los Encuentros en La Vanguar­dia se celebraron presencialmente en el Beatriz Madrid, bajo los proto­colos de protección correspondien­tes, y también telemáticamente en streaming a través de lavanguar­dia.com. Enric Sierra, director ad­junto de La Vanguardia, en sus pa­labras de apertura, destacó que las empresas son agentes fundamenta­les para contribuir al desarrollo de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, que fue aprobada en 2015 por los jefes de Estado y de Go­bierno de los países miembros de la ONU, y que supone el compromiso internacional para hacer frente a los retos sociales, económicos y me­dioambientales de la globalización, poniendo en el centro a las perso­nas, el planeta, la prosperidad y la paz, bajo el lema innegociable de “no dejar a nadie atrás”.

La citada jornada, que contó con la colaboración de Agbar, Mercado­na y Telefónica, fue inaugurada por la consejera de Medio Ambiente, Territorio y Sostenibilidad de la Comunidad de Madrid, Paloma Mar­tín Martín, quien también puso en valor la implicación del tejido em­presarial para el desarrollo de la Agenda 2030 de la ONU. “Es el mo­mento –dijo– de reorientar todas las políticas y estrategias, tanto pú­blicas como privadas, para el logro de los ODS. La Comunidad está fir­memente comprometida con ello”. Añadió que la Comunidad de Ma­drid, como motor económico de España, quiere ser la comunidad autó­noma líder en el desarrollo de la Agenda 2030. “No solo es rentable ser sostenible –añadió–, sino que es el único camino posible”.

Enric Sierra, director adjunto de ‘La Vanguar­dia’, moderó la mesa redonda de los Encuentros en ‘La Vanguardia’ con Carmen Alsina, directora de Relaciones Institucionales y Sostenibilidad de CEOE; Gustavo Calero, director de Desarrollo Sostenible y Transformación de Agbar; Aran­txa Díaz, directo­ra de Propósito, Diversidad y Agenda 2030 de Telefónica, y Adela Torres, responsable de Medio Ambiente de Mercadona.

Diego Isabel de la Moneda, en la conferencia que pronunció a conti­nuación, dijo que efectivamente es posible ser rentable y ser sostenible, aunque añadió que eso es todavía muy difícil porque la mayoría de los accionistas y directivos de las em­presas no lo tienen asumido. El éxito en las empresas se mide sólo por la rentabilidad económica. En las facultades de Economía y en las escuelas de negocios no se ense­ña todavía a ser sostenibles. “Eso debe cambiar –añadió– porque no hay un planeta B ni una vida B”.

Explicó que, después de la gran crisis iniciada en 2007­-2008, desde el Foro NESI se impulsó el diseño del Plan A, en el que participaron cinco mil personas de ideologías diferentes a través de setenta redes, para crear una nueva economía en la que cada actividad empresarial pudiera generar un impacto positi­vo en el planeta. El citado Plan A contiene 368 estrategias para im­pulsar la economía solidaria, el eco­diseño, la producción sin residuos y el consumo consciente, entre mu­chas otras. “Si el sector privado es capaz de hacerlo –se preguntó– porqué no el público. En definitiva se trata de hacer una nueva econo­mía para la vida”.

“A los directivos –explicó– se les premia con bonus por ganar más di­nero cada año. Deberían también ser premiados con bonus por avan­zar en igualdad de género en su empresa, por reducir plásticos o por rebajar la huella de carbono, entre otros objetivos sostenibles”.

No hay que confundir, en su opi­nión, precio con valor. La rentabili­dad de las empresas no debe ser sólo económica sino también social y medioambiental. “Es cierto que hay que ganar dinero –apostilló–, pero el propósito debe ser también la sostenibilidad y que la gente viva mejor”. Propuso pasar del concepto de que “mi empresa es la mejor del mundo” a que “mi empresa sea la mejor para el mundo” . También di­jo que hemos de pasar de invertir en lo que nos da más rentabilidad a in­vertir “dónde mayor impacto social positivo se puede generar a medida que también se es rentable”. 

Facultades de Empresariales y escuelas de negocios deben enseñar a hacer empresas sostenibles

El gran objetivo para contribuir al cumplimiento de la Agenda 2030 desde las empresas, en su opinión, es lograr que la única forma de ser rentable sea ser sostenible. “Ese es el gran reto para los directivos, ya que sólo ganar dinero es lo fácil”. “Para ello –concluyó– es necesa­ria una cualidad fundamental: la humildad. “Sin humildad no hay sostenibilidad. La humildad impli­ca reconocer las dificultades y pedir ayuda. Sin colaboración no hay sos­tenibilidad y sin valentía tampoco”.

La igualdad de género

Eugenia Bieto, directora de Esade Women Initiative y profesora titu­lar del Departamento de Di­reccción General y Estrategia tam­bién de Esade, centró su interven­ción en el quinto ODS, que es la igualdad de género y el empodera­miento de la mujer en el mundo “Conseguirlo –dijo– no solo es cuestión de justicia social sino que también es fundamental para mejo­rar la competitividad, la innovación y la creatividad. Las empresas que impulsan la igualdad de género tie­nen, además, culturas más amiga­bles. Hay que tener en cuenta que una mayor presencia de mujeres aporta mayor diversidad de pensamientos. Suponen el 50% de la po­blación y, por tanto, también la mi­tad del poder en las decisiones de compra por lo menos”.

Señaló que el mundo avanza en la igualdad de género, sobre todo en los países desarrollados, pero lo ha­ce a un ritmo muy lento y no se con­seguirá llegar a ella en el 2030. Para lograr una igualdad al 100% con los hombres una mujer que nazca hoy, al ritmo actual, necesitaría doscien­tos años.

España está en la octava posición del ranking mundial de igualdad de género y registra una buena evolu­ción que puede aportar resultados muy positivos en los próximos años. De momento, sin embargo, las em­presas aún no cumplen con la plena igualdad de género. 

Las empresas deberían pagar bonus no ya por mejorar beneficios, sino por avanzar en mayor sostenibilidad

Explicó Eugenia Bieto que el ries­go de incumplimiento amenaza a casi todos los ODS que se han plan­teado. “Están bien enfocados, van por el buen camino, pero no llevan la velocidad adecuada –dijo–. Es necesario hacer un gran esfuerzo colectivo para acelerar el ritmo” Al respecto citó que de las 169 metas fijadas sólo se cumplen veintitrés.

La opinión de las empresas

Los Encuentros en La Vanguardia sobre la empresa y la Agenda 2030 concluyeron con una mesa redonda en la que participaron Carmen Alsi­na, directora de Comunicación, Relaciones Institucionales y Sosteni­bilidad de la CEOE; Arantxa Díaz, directora de Propósito, Diversidad y Agenda 2030 de Telefónica; Adela Torres, responsable de Medio Am­biente de Mercadona, y Gustavo Calero, director de Desarrollo Sos­tenible y Transformación de Agbar, junto con el director adjunto de La Vanguardia, Enric Sierra, que ejer­ció de moderador.

Carmen Alsina destacó que desde la CEOE se detecta un proceso de transformación muy positivo y que un 80% de las empresas tienen co­nocimiento y voluntad de adapta­ción a los ODS. Sin embargo señaló que hay que avanzar en la difusión y ayuda a las pequeñas y medianas empresas para su implementación.

Consideró, asimismo, que los fon­dos europeos darán un fuerte im­pulso a la transformación de las empresas para adaptarse a los obje­tivos de la Agenda 2030, al igual que lo hará el creciente interés del sec­tor financiero por dar prioridad a los proyectos sostenibles.

Es el momento de reorientar las políticas y estrategias, tanto públicas como privadas, para el logro de la Agenda 2030” – Paloma Martín Martín – Consejera de Medio Ambiente, Territorio y Sostenibilidad de Madrid

Arantxa Díaz destacó que es im­portante que la Agenda 2030 se in­tegre en la cultura de las empresas. Explicó que, en este sentido, Tele­fónica ha iniciado un proceso para que, ya desde el primer momento en que se diseña, cada producto o servicio tenga en cuenta los ODS. Asimismo ha establecido bonus pa­ra sus directivos que están vincula­dos al logro de dichos objetivos.

Recordó Arantxa Díaz que Tele­fónica se alineó con los ODS desde el 2015 y los incorporó ya a su estra­tegia empresarial. Citó, entre otras, las acciones llevadas a cabo para re­ducir la brecha digital entre perso­nas y territorios, las medidas para reducir el consumo de energía, la transformación del 100% de la red en renovable, el acceso de la televi­sión a personas discapacitadas o el programa EcoSmart para ayudar a otras empresas a ser sostenibles. Pero, por encima de todo, dijo que la principal obligación de Telefónica es ofrecer el mejor servicio en las telecomunicaciones y las tecnolo­gías de la información, ya que son herramientas estratégicas para que toda la sociedad pueda avanzar ha­cia los ODS.

Adela Torres afirmó que Merca­dona adapta su modelo de negocio desde el principio a los ODS en la medida de lo, posible. “Vamos por el buen camino –dijo– y estamos en proceso de aprendizaje porque la empresa es sólo una parte de la ca­dena de valor del sector agroali­mentario”. Añadió que todos los avances que se hacen en sostenibili­dad son buenos para la empresa y redundan en beneficios para el cliente final. Dijo, por ejemplo , que Mercadona ha iniciado, entre otras, una estrategia para reducir el uso del plástico y aumentar la utiliza­ción de productos reciclables.

La igualdad de género avanza pero a un ritmo extremadamente lento que impedirá cumplir el objetivo de la Agenda 2030” – Eugenia Bieto – Directora de Esade Women Initiative

Consideró que las empresas tie­nen una gran capacidad de cambio y de transformación por sí mismas pero señaló que es necesaria una mayor comunicación entre ellas y los legisladoras para sumar esfuer­zos y ser más eficientes”.

Gustavo Calero, por su parte, apuntó que tanto la Administración como las grandes empresas deben apoyar y ejercer de tractores de las pequeñas y medianas. Lamentó, al igual que todos los participantes, que las 169 metas que contemplan los ODS no tengan indicadores ni medidores para valorar y comparar su cumplimiento. “En Agbar –dijo– toda la estrategia de la empresa está vinculada con los ODS y desarrolla­mos una cultura empresarial en es­te sentido para que los 11.000 traba­jadores de la empresa sean conscientes de su relevancia”.

«Hay estrategias viables para lograr una economía solidaria y sostenible, tal como demuestra el Plan A que hemos desarrollado” Diego Isabel de la Moneda – Cofundador y director del Foro NESI de Nueva Economía e Innovación Social

Señaló Gustavo Calero que para Agbar la apuesta por la sostenibili­dad aporta innovación, seguridad y mejor servicio a los usuarios. A ello ayudarán mucho los fondos euro­peos. Agbar, en este sentido, ha pre­sentado en España un conjunto de proyectos por 9.000 millones de eu­ros, que tendrían un impacto claro e inmediato a nivel local, con la generación estimada de 120.000 nuevos empleos. El gran reto, en su opi­nión, es que en el 2030 todas las em­presas del sector gestionen el agua de forma circular y que se pueda reutilizar toda.

Todos los participantes de la me­sa redonda empresarial. finalmen­te, coincidieron en que ser sosteni­ble es también rentable.

Por: Enric Tintoré, La Vanguardia

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