La economía circular ofrece una oportunidad prometedora para el desarrollo económico, la creación de valor y el desarrollo de habilidades para África.
Una nueva investigación muestra que la creación de cinco nuevas industrias en África podría representar las mayores oportunidades para una mayor circularidad en sectores que respaldarán la economía, el empleo y el medio ambiente.
COVID-19 encogió las economías de todo el mundo. Sin embargo, la crisis presenta una oportunidad única para que muchos puedan reconstruir el medio ambiente y potencialmente recuperarse más fuerte que nunca.
Esta oportunidad es especialmente clara para el continente africano cuando se considera la economía circular (EC). Mientras que los productos y los recursos se fabrican, utilizan y eliminan en una “economía lineal”, en una economía circular se reciclan, reparan y reutilizan. Este enfoque elimina el desperdicio, fortalece la resiliencia y está ganando terreno rápidamente como un nuevo modelo de crecimiento sostenible.SUSTENTABILIDAD
¿Qué está haciendo el Foro Económico Mundial sobre la economía circular?
Con el entorno propicio adecuado, la CE ofrece una oportunidad prometedora para el desarrollo económico, la creación de valor y el desarrollo de habilidades. Y con la pandemia de COVID-19 que obliga a los países de todo el mundo a reestructurar sus economías, África se encuentra en una posición sólida para aprovechar estas oportunidades emergentes.
En un nuevo informe, la iniciativa de Economía Circular del Foro Económico Mundial y la Alianza Africana de Economía Circular examinaron qué nuevas industrias podrían representar las mayores oportunidades para las personas y el planeta. Según este informe, titulado 5 grandes apuestas para la economía circular en África, una mayor circularidad en estos sectores apoyará la economía, el empleo y el medio ambiente en el continente a largo plazo.
Hacer «grandes apuestas» en estos sectores puede generar una serie de beneficios para África, como cadenas de suministro de mayor valor y una nueva resiliencia. A nivel mundial, estos cambios pueden ayudar a la transición del mundo hacia un crecimiento sostenible y garantizar la protección de los recursos.
Estas son algunas de las nuevas industrias que podrían remodelar África:
Gran apuesta n° 1: la industria de conversión de residuos
COVID agravó los problemas de seguridad alimentaria en todo el continente. Sin embargo, los métodos circulares pueden ayudar a prevenir el hambre al tiempo que impulsan la economía y protegen el medio ambiente. Por ejemplo, capacitar a los agricultores en métodos como la recuperación de aguas residuales para riego puede ayudar a cambiar la producción a modelos más inteligentes para el clima. Además, convertir los desechos de alimentos en fertilizantes orgánicos puede fortalecer la fabricación ecológica y aumentar la circularidad en los sistemas alimentarios. Repensar la agricultura puede ser clave para el continente, ya que el sector emplea al 60% de la fuerza laboral subsahariana y comprende casi una cuarta parte del PIB del continente.
Gran apuesta n° 2: Industria del reciclaje de residuos plásticos
El reciclaje ha surgido como una solución a la creciente demanda de productos con envases de plástico, pero debe ampliarse para mitigar los efectos ambientales y tener un impacto significativo. Para lidiar con estas tendencias, se necesitan nuevos incentivos de inspiración circular. Para los consumidores, esto podría venir en forma de sistemas de depósito de botellas para generar nuevos comportamientos. Para las empresas, esto podría venir en forma de legislación e incentivos fiscales para impulsar las inversiones en instalaciones de reciclaje. Tales inversiones podrían presentar una oportunidad significativa: la economía global enfrenta pérdidas de hasta $ 120 mil millones anuales conectadas al valor reducido del plástico después del primer uso.
Gran apuesta n° 3: industria maderera masiva
A medida que las ciudades africanas crecen, también lo hacen las emisiones. Se prevé que las emisiones de gases de efecto invernadero en África aumenten en más de 2,5 veces para 2050 impulsadas por grandes transformaciones en la urbanización, la industrialización y la electrificación. Es posible reducir estas emisiones mediante la promoción de una infraestructura baja en carbono. Los diseños centrados en el planeta que utilizan madera en masa pueden reducir los desechos, conservar los bosques y gestionar las emisiones en las ciudades africanas que actualmente están creciendo al doble del promedio mundial.
Gran apuesta n° 4: industria del reciclaje de residuos electrónicos
La gestión de los desechos electrónicos se ha convertido en un desafío importante al que se enfrentan muchos países africanos debido a la falta de concienciación, la legislación ambiental y los recursos financieros limitados. Atraer más inversiones para el reciclaje de desechos electrónicos respaldará la creación de empleos verdes y una mayor captura de valor. Una oportunidad clave radica en el desarrollo de la industria del reciclaje de desechos electrónicos y de importantes instalaciones de recolección. Esto requerirá bienes producidos teniendo en cuenta la longevidad, diseñados para reciclaje o reparación. También incluirá legislación que limite los desechos electrónicos extranjeros. Estos cambios podrían crear nuevos puestos de trabajo y trasladar a muchos recicladores de la economía informal a la formal.
Gran apuesta n. ° 5: industria de prendas recicladas
El sistema actual de producción, distribución y uso de la ropa se basa en un modelo predominantemente de llevar-hacer-disponer. Una nueva economía textil, basada en los principios de la economía circular, conduciría a mejores resultados. Una oportunidad inmediata para este sector incluye la conversión de desechos textiles y de moda en prendas para los mercados comerciales de exportación. Pero los cambios también pueden llegar a la agricultura, utilizando prácticas regenerativas para el cultivo de cultivos como el algodón que renuevan el suelo, y prácticas que se alejan de la ‘moda rápida’ hacia nuevos modelos de negocio basados en el ‘reciclaje’ de las prendas existentes. Estas medidas también podrían abordar el desperdicio en una variedad de niveles, ya que se recicla menos del 1% del material utilizado para las prendas (lo que genera una pérdida anual de $ 100 mil millones). Adicionalmente,
Sin duda, estos cambios no se producirán de la noche a la mañana. Tales cambios requerirán colaboración y una variedad de sistemas y estructuras «habilitadores» que ayuden a que suceda. Dichos facilitadores incluyen políticas, apoyo empresarial, incentivos financieros, nuevas tecnologías e infraestructura.
Aún así, estas inversiones pueden brindar nuevas oportunidades y resiliencia al continente africano, protegiendo sus recursos y personas. Con tales movimientos, África podría servir como modelo para el mundo sobre cómo hacer realidad la transición circular, dando forma a la forma en que vivimos y trabajamos en los días y años venideros.
Por: Al-Hamndou Dorsouma, World Economic Forum
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