● En el Plan de Salud de Cataluña 2016-2020 se especifica como uno de los objetivos que se mantenga la proporción de niños menores de 5 años vacunados adecuadamente por encima del 90%.
● En España, la cobertura de vacunación entre los niños y las personas mayores puede mejorar. La cobertura de vacunación es elevada para el sarampión, pero más baja para otras enfermedades infecciosas (OECD and European Observatory on Health Systems and Policies, 2019).
● Todos los países de la UE tienen programas de vacunación infantil establecidos. Los programas varían entre países, al igual que el número y el tipo de vacunas disponibles en cada uno. Estos programas han contribuido a la reducción de muchas muertes por enfermedades infecciosas, entre ellas el sarampión, la rubéola, la difteria y la hepatitis B. Todas ellas excepto el virus de la hepatitis B son muy infecciosas y se transmiten por contacto humano, mientras que esta última se transmite por contacto con sangre, fluidos, por vía sexual o de madre a hijo.
Recientemente, varias enfermedades prevenibles con vacunas han resurgido en algunas partes de Europa debido a una menor vacunación, una mayor falta de suministro y un creciente cuestionamiento de la vacunación. Por ello en 2018 la Comisión Europea pidió un mayor esfuerzo y cooperación para combatir estas dudas en la población, mejorar la cobertura de vacunación y desarrollar políticas de vacunación sostenibles en la UE.
La vacuna contra el sarampión está incluida en todos los programas nacionales de vacunación infantil. La OMS recomendó en 2012 una cobertura mínima del 95% con dos dosis de la vacuna para el año 2020. De media en la UE, un 94% de niños recibieron al menos una dosis de vacuna antes de cumplir 1 año. En algunas partes de Europa el sarampión se sigue extendiendo. Entre 2017 y 2018 hubo varios brotes importantes centrados en Italia, Grecia, Francia y Rumanía sumando casi 14.000 casos. Los casos se detectaron en gente no vacunada debido a una menor cobertura, sobre todo niños menores de 1 año. Esto indica que pequeños descensos en la tasa de vacunación causan altos incrementos en casos de sarampión.
La vacuna contra la hepatitis B en cambio, sólo cubre el 93% de niños menores de 1 año en la UE. La OMS recomendó en 2017 que todos los niños reciban su primera dosis de la vacuna de la hepatitis B lo antes posible después de nacer. Esto se debe a que el riesgo de que la infección por hepatitis B se cronifique es especialmente alto en niños pequeños. La vacuna de la hepatitis B es efectiva al 95% previniendo la infección y sus consecuencias. Se ha ido incluyendo progresivamente en muchos países de la UE, pero no en todos ellos. Por ejemplo, en algunos países nórdicos sólo está disponible para ciertos grupos de riesgo. La tasa de vacunación es alta en Letonia y Portugal, y baja (inferior al 90%) en Alemania, Malta, Eslovenia y Suecia. Eslovenia aún no incluye dicha vacuna en su programa. Entre 2007 y 2017 la cobertura de vacunación de la hepatitis B ha incrementado 8 puntos porcentuales en el conjunto de países de la UE (OECD, 2018).
● La cobertura de vacunación infantil en los EEUU es inferior a la que presume la UE en numerosos casos. Dicha cobertura se mantiene por encima del 90% en varias vacunaciones comunes, como las que son contra la poliomielitis, sarampión, rubéola, varicela y hepatitis B. Aun así, en otras más como la difteria, tétanos y tos ferina la cobertura no llega al 85% de la población infantil de entre 19-35 meses. La malaria ya no supone un riesgo para el país ya que se eliminó hace varias décadas, y la mayoría de casos registrados se deben a la exposición relacionada a los viajes.
● En Cuba, el Programa Nacional de Inmunizaciones, que protege contra 13 enfermedades, con una cobertura de más del 98%, ha logrado la eliminación de la poliomielitis, la difteria, el sarampión, la tos ferina, la rubéola, la parotiditis, el tétanos neonatal y la meningitis tuberculosa en el menor de 1 año (Pan American Health Organization, 2015).
3. Experiencia de los pacientes en la atención primaria: Como se aprecia en el apartado 5.4., la atención centrada en el paciente se ha vuelto una prioridad en las políticas de salud. Es decir, en los últimos años se han intensificado los esfuerzos nacionales para desarrollar medidas que proponen los pacientes, para mejorar la calidad de los sistemas de salud. Por ello, en varios países se han identificado organizaciones o instituciones que trabajan para registrar la experiencia de los pacientes mediante encuestas.
● Europa: Muchos países miembros registran las PROMs9 o la percepción de los pacientes sobre su estado de salud antes y después de una intervención médica. Los países miembros suelen publicar esta información en informes periódicos nacionales. Algunos países usan los datos de las experiencias de pacientes como mecanismo de incentivo económico para promover mejoras de calidad en la atención sanitaria. Otros países usan estos datos para informar a los reguladores en salud para realizar inspecciones, regulaciones y/o acreditaciones.
En general, los pacientes comunican experiencias positivas en cuanto a la comunicación y la autonomía en la atención primaria. Un indicador es el tiempo pasado con el doctor durante la consulta, el cual consta ser suficiente para la mayoría de pacientes en la UE. Otro indicador es que el médico involucre al paciente en un tratamiento o cuidado específico. Para estos dos indicadores y otros aspectos de la experiencia del paciente, Bélgica y Luxemburgo tienen altas tasas (por encima del 95%), mientras que Polonia sólo reporta tener un 50% de pacientes que dicen haber estado involucrados en tratamientos o cuidados específicos durante la consulta.
De media en la UE, la calidad percibida de la atención recibida por el médico de familia es 7.3 puntos. La calidad percibida es alta en Austria y Luxemburgo, y baja en Polonia y Grecia. En España se puntúa esta calidad por encima de la media con un 7.5 (OECD, 2018).
9 PROMs: Patient-Reported Outcome Measures.
Por: Diana Vidal
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