Traducción de artículo publicado en Reuters por Kate Abnett y Sudip Kar-Gupta
BRUSELAS, 26 abr (Reuters) – La Unión Europea ha llegado a un acuerdo para establecer objetivos vinculantes para que las aerolíneas en Europa aumenten el uso de combustibles de aviación sostenibles, en un intento de impulsar un mercado de combustibles ecológicos y empezar a frenar la huella de carbono del sector de la aviación.
Después de conversaciones nocturnas, los negociadores del Parlamento Europeo y los estados miembros de la UE llegaron a un acuerdo justo antes de la medianoche del martes.
La propuesta tiene como objetivo aumentar tanto la demanda como la oferta de combustibles de aviación sostenibles (SAF), que tienen emisiones netas de CO2 cero o emisiones de CO2 más bajas que el queroseno de combustible fósil. Por ahora, estos combustibles se producen en pequeñas cantidades y son mucho más caros que los combustibles de aviación convencionales.
Los proveedores de combustible deben garantizar que el 2 % del combustible disponible en los aeropuertos de la UE sea SAF en 2025, aumentando al 6 % en 2030, al 20 % en 2035 y gradualmente al 70 % en 2050.
A partir de 2030, el 1,2 % de los combustibles también deben ser combustibles sintéticos, aumentando al 35 % en 2050. Los combustibles sintéticos se fabrican utilizando emisiones de CO2 capturadas, que según los defensores equilibran el CO2 liberado cuando el combustible se quema en un motor.
La aviación es vista como uno de los sectores más difíciles de descarbonizar, y no se esperan aviones de cero emisiones hasta dentro de más de una década. El combustible sostenible se considera una ruta para comenzar a reducir gradualmente la huella de carbono de los viajes aéreos a corto plazo.
Un portavoz de Air France-KLM dijo que la aerolínea planeaba superar los objetivos de la UE y se había fijado una meta del 10% de uso de SAF para 2030.
Las aerolíneas recibirán alrededor de 2 mil millones de euros en fondos del mercado de carbono de la UE para ayudarlos a cambiar a SAF.
Los biocombustibles pueden contar para los objetivos principales del SAF si cumplen con los criterios de sostenibilidad de la UE. El hidrógeno bajo en carbono producido a partir de la energía nuclear también es elegible, una victoria para países como Francia con una gran participación en la energía atómica.
El grupo de campaña Transport & Environment criticó la inclusión de algunos biocombustibles, incluidas las grasas animales que, según dijo, podrían causar escasez en otras industrias, como la producción de alimentos para mascotas.
Los países de la UE y el Parlamento de la UE deben aprobar el acuerdo antes de que pueda convertirse en ley. Ese proceso suele ser una formalidad que hace que los acuerdos preestablecidos se lleven a cabo sin cambios.
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