Curiosa, inquieta y emprendedora: esas son las tres palabras que mejor definen a Daniela Salvitti, economista, consultora empresarial, asesora de imagen, creadora de la marca de moda sostenible Hola Lola y ahora también escritora.
Hace pocos meses esta argentina residente en Barcelona publicó -junto a Francisco Berreta- el libro ‘Emprende tu vida’, un manual que persigue brindarle al lector herramientas simples y útiles para emprender cualquier proceso de cambio, siendo este libro, una guía sobre cómo dejar atrás la identidad preestablecida para aprender una forma nueva de pensarnos -y de conocernos de forma fiel- a nosotros mismos basado, por supuesto, en lo aprendido y practicado por los autores.
¿Cómo surgió la idea de publicar un libro tan especial?
‘Emprende tu vida’ nace de un deseo personal -al principio mío y luego de Francisco- de querer compartir el proceso de transformación personal y profesional (sobre todo con mi familia pero también con todas aquellas personas que están experimentando transformaciones similares) por el que pasamos los dos hará un poco más de un año: cuando yo decidí dejar mi trabajo en una reconocida multinacional argentina y él pasó de ser abogado a ser coach.
¿Cual fue el motivo por el que emprendiste el cambio?
Yo trabajaba en una multinacional muy reconocida en Argentina, una empresa con mucho prestigio que me ofrecía una amplia posibilidad de crecimiento, pero aun así sentía una insatisfacción muy grande y es que había algo que no terminaba de cerrarme aunque desde mi punto de vista ya había cumplido con todos los “debería” tanto a nivel social, como a nivel familiar y profesional. Fue tras mucho pensar que me di cuenta de que, por alguna razón, ese definitivamente no era mi lugar.
Y no debió ser fácil llegar a esa conclusión… Porque a menudo creemos que cumplir con todos esos objetivos nos llevará a sentirnos llenos, pero en tu caso no fue así.
Exacto, necesité hacerme muchas preguntas y en consecuencia, decidí dejar la carrera corporativa y me tomé un tiempo para recorrer el mundo. Emprendí un viaje que yo pensaba que me serviría para conocer sitios nuevos e increíbles y en realidad, lo que hice fue ir a conocerme a mí. Al volver me di cuenta de que, en efecto, yo había vivido de una manera concreta en la que me habían formado, pero que había otras formas de vivir mi vida y que yo tenia que encontrar -y realmente quería y deseaba encontrar- cual era mi propia forma de vivir. Es por eso que vine a Barcelona, como parte de mi cambio y de esta transformación personal y profesional que inicié una vez me di cuenta de que necesitaba algo distinto.
¿Fue desafiante para ti el contraste entre Buenos Aires y Barcelona?
La parte positiva es que vine convencida de que ya había cumplido mi ciclo en Buenos Aires, que tuve la bendición de tener la ciudadanía italiana a través de mis abuelos -así que ya tenía los papeles para poder ingresar- y en el medio también hay una historia de amor que me motivó a quedarme, así que con todo eso de mi parte empecé a reinventarme y un poco desde cero, quise emprender.
Aun así debo decir que al principio fue muy difícil continuar con mis emprendimientos en un lugar donde nadie me conocía, así que me propuse buscar trabajo y después de varias experiencias tuve la suerte de encontrar la empresa en la que actualmente trabajo ‘Ideas for Change’, que es desde donde estoy construyendo mi nueva forma de vida. Ahora tengo claro que estoy apostando por la vida que quiero dentro de una organización y, al mismo tiempo, mantengo mis emprendimientos.
Así pues ¿el libro refleja la aventura que ambos habéis vivido emprendiendo?
En parte sí, pero hay mucho más, pues a partir de todo lo que hemos vivido nos dimos cuenta de que hay muchas personas que están pasando por transformaciones similares y estas nunca son fáciles. Así que nosotros decidimos crear ‘Emprende tu vida’ como una caja de herramientas para acompañar a quién lo necesite a triunfar en sus propios procesos, sobre todo porque a nosotros nos hubiese encantado tener la clase de información que el libro alberga para sentirnos más acompañados durante el proceso de transformación.
Ese sentimiento de ‘estar acompañados’ suena a que hubierais agradecido alguna clase de apoyo moral en el proceso más que cualquier lista de técnicas para emprender un negocio: ¿es eso lo que el libro ofrece, una clase de acompañamiento?
Podría decirse así, porque en primer lugar, ‘Emprende tu vida’ utiliza la palabra emprender de una forma muy amplia para que el libro no solo sea de ayuda para quienes quieres construir un emprendimiento, sino para todos aquellos que quieran emprender cualquier cambio en su vida, pudiendo ser este tanto personal como profesional e incluso a nivel de organizaciones. Así que lo que brinda el libro, es un recorrido para atravesar estos procesos de cambio.
Este recorrido está desarrollado a partir de unas guías bastante claras y varias herramientas que serán de ayuda para atravesar estos proyectos desde un enfoque distinto al habitual; pues el libro habla de emprender pero siempre teniendo muy en cuenta a la persona y a las emociones, dudas y procesos mentales que suelen aparecer durante este tipo de transformaciones.
Parece entonces que el factor personal es muy importante.
Lo es. Cuando yo empecé a emprender me di cuenta que efectivamente, eso era muy diferente a trabajar para otra persona y me di cuenta de que uno de los componentes clave a tener en cuenta era el componente personal ¡y es que es verdaderamente importante pensar en qué pasa con nuestra persona cuando decidimos emprender un negocio!
A raíz de esto fue donde empezamos a crear las herramientas -que tienen mucho que ver con el coaching y la mentoría- que compartimos en el libro. ‘Emprende tu vida’ también trata el cómo se debe acompañar a las personas para que emprendan teniendo en cuenta el factor humano.
Entonces ¿es este libro una herramienta dedicada a esas personas que quieren emprender un negocio?
A partir de todo lo que hemos vivido, nos damos cuenta de que hay mucha gente, muchas personas, que están pasando por transformaciones similares. Entonces decidimos crear este libro como una caja de herramientas para acompañar a estas personas en estos procesos, porque a nosotros nos hubiese encantado tener esta información que nos acompañe durante el proceso de transformación. Emprende tu vida utiliza la palabra emprender de una forma muy amplia, no es solamente si quieres construir un emprendimiento, sino que significa emprender cualquier cambio que quieras hacer en tu vida, puede ser personal como profesional e incluso a nivel de organizaciones. Esa es un poco la idea del libro y justamente lo que brinda es un recorrido para atravesar estos procesos de cambio con unas guías bastante claras y con herramientas que ayudan a atravesar estos proyectos.
¿Qué crees que es lo más difícil de empezar un negocio propio?
Lo más difícil fue atravesar todas las micro y macro frustraciones que aparecen en el proceso de emprender, sobre todo porque uno empieza con una idea y con diversas expectativas, que también dependen de la personalidad de cada uno y de cuan autoexigente sea.
Cuando uno emprende debe ser flexible porque tal vez quieres emprender construyendo una marca de moda y terminas construyendo un elefante, y es que es difícil saber hacia dónde vas, por eso es importantísimo encontrar nuestro propio ‘para qué’. Tener claro ‘para qué’ estamos emprendiendo es calve porque si por ejemplo este esté relacionado con crear un mundo más ecológico y sostenible, hay muchos caminos para hacerlo y que tener esa flexibilidad que nos permita cambiar de un camino a otro, porque la teoría es muy bonita, pero uno emprende en la práctica y empiezan los no, las cosas que no salen y las cosas que no funcionan…
Emprender puede llegar a ser ciertamente frustrante.
Exacto, y hay que manejar dos tipos de frustraciones: las frustraciones para con el emprendimiento, que son las frustraciones más empresariales ¡y también las personales! Porque cuando hice el lanzamiento de mi marca de moda con mi primer showroom en Argentina mi primer miedo fue: ¿y si a la gente no le gusta?
Ahí tuve que hacer una reflexión, tuve que entender que si a alguien no le gustaba mi marca de moda sostenible, eso no significaba que no le gustaba yo como persona. Los emprendedores nos enamoramos de la idea y tenemos que aprender a despegarnos de ella y enfocarnos en el ‘para qué’. Pero definitivamente la gestión de la frustración es una de las cuestiones más difíciles.
Así pues, tras haber vivido en ambos lugares viendo como funcionan los sistemas tanto aquí como en Argentina ¿dirías que es más sencillo emprender en Barcelona que en Buenos Aires? ¿Cómo has visto el ecosistema emprendedor español?
La verdad es que quedé muy sorprendida cuando llegué a Barcelona y descubrí la cantidad de cosas que había disponibles para los emprendedores. Hay distintas organizaciones -empezando por Barcelona Activa- que ofrecen múltiples formaciones gratuitas y ponen muchísimas herramientas al alcance de los emprendedores. Si bien es cierto que al mismo tiempo que yo descubría estos servicios en Barcelona, sabía que en Buenos Aires el gobierno de la ciudad estaba empezando a apoyar a los emprendedores dando charlas gratuitas -pero no tanto formaciones gratuitas aunque a día de hoy la situación es diferente pues ya hay más contención- la impresión que me llevé fue que aquí en España había muchas herramientas.
De todas formas, sentiste que seguías echando algo de menos ¿no es cierto?
Pues sí, me seguía faltando ese factor humano. Me enseñaron a hacer un bussiness model canvas, a planificar mis ingresos, pero me faltaba el acompañamiento humano, que es lo que necesita todo emprendedor que está empezando ¡también a nivel emocional para poder tomar decisiones!
Cuando uno emprende un proyecto o un negocio, tiene que tomar muchas decisiones y muchas veces no sabe hacia donde ir. Así que aunque es verdad que tanto en España como en Latinoamerica hay cada vez más herramientas disponibles, a mi me falta -y es lo que creo que se debería proponer- que se genere un ecosistema de innovación.
¿Crees que eso está en manos de las organizaciones?
Por supuesto, sobre todo en manos de las organizaciones publicas pues son las que tienen esa capacidad de tener una visión “paraguas”, una perspectiva desde arriba que les permite ver todo lo que sucede.
Es cierto, pero decías que sí ves algunos movimientos en la buena dirección ¿no?
Sí, por supuesto, hay mucho dando vueltas pero el problema es que las iniciativas no están alineadas. Si toda la información que las organizaciones tienen se integrara y en lugar de funcionar como competencia, funcionase como una competencia colaborativa, creo que los emprendedores tendrían más herramientas concisas y que los emprendimientos tendrían más éxito. En consecuencia -y midiéndonos por las medidas actuales- creo que se crearían mas pymes, habría mas trabajo, aumentaría el PIB como lo vemos actualmente y el país también se vería beneficiado, así que sería un win-win definitivo, pero definitivamente se necesita más integración.
Por: Nuria Torralba
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