“La salida a la crisis debe ser verde y no volver al consumo masivo de petróleo”, afirma Teresa Ribera, vicepresidenta cuarta y ministra para la Transición Ecológica. Por otro lado manifiesta que «habrá una respuesta rápida al pequeño comercio y ganará peso el turismo seguro sanitariamente”
Por: Antonio Cerillo
Teresa Ribera, vicepresidenta cuarta y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, considera básico consolidar una cultura de la “autoprotección” en este camino lleno de incertidumbres que nos espera tras el largo confinamiento ciudadano.
El presidente, Pedro Sánchez, le ha encargado coordinar el análisis y las propuestas de apoyo al ministro de Sanidad, Salvador Illa, para organizar esta desescalada. Para ella, los comportamientos de responsabilidad compartida marcarán el ritmo en esta senda nunca antes transitada.
Ribera adelanta que la salida del confinamiento será un proceso “gradual y probablemente largo”. También confía en que la vuelta a la normalidad no comporte una reactivación económica “con atajos”, en detrimento de la protección del medio ambiente.
La desescalada será gradual y, probablemente, larga
¿Cuándo podrán normalizarse las actividades?, ¿aguantaremos los españoles tanto tiempo encerrados?
Tenemos aún muchas incertidumbres. Tenemos que garantizar todas las condiciones de salud y adoptar todas las medidas para disponer de capacidad asistencial, incluidas camas para situaciones críticas; debemos buscar y generalizar las medidas de higiene y distancia para autoprotegernos; hacer un seguimiento de los datos de calidad y alertas tempranas sanitarias o incidencias en la movilidad porque cuanto mayor movilidad hay más posibilidad de contagiarnos existe…
¿Cómo será la desescalada?
Lo que estamos planteando es un proceso gradual y probablemente largo. Debemos ser cautos hasta que esté suficientemente inmunizado el conjunto de la población. Hay territorios en los que gracias a un confinamiento temprano el virus ha ido a menos y la cifra de contagios ea cero desde hace varios días; y en otros la incidencia ha sido mucho mayor. Se tendrán en cuenta las características de cada territorio en el proceso de desescalada hacia la normalidad.
¿Durará hasta el 2021?
No lo sabemos todavía, nadie lo sabe. Tenemos delante un virus muy desconocido; aparentemente es un virus que vive mucho tiempo, que no muta rápidamente, pero es desconocido su comportamiento. No sabemos si le afecta el calor y entonces, a lo mejor, en verano desaparece; o si reaparece en otoño y se comporta como otros virus que son estacionales; o si muta por el camino. Tampoco sabemos si, dada la cantidad de recursos que el mundo entero ha destinado a identificar tratamientos y vacunas, éstas se pueden dar antes de lo que es habitual, con lo cual entonces tendríamos más capacidad para inmunizar a la población…
Nadie sabe si la desescalada durará hasta el 2021. tenemos delante un virus muy desconocido
Todo son incertidumbres…
Lo que sí sabemos es que debemos movernos en escenarios seguros. Por si acaso dura mucho, debemos recuperar cuanto antes la normalidad pero en condiciones seguras. Por eso, es fundamental consolidar esas prácticas de autoprotección e impulsar la responsabilidad compartida de los agentes sociales, entre las familias, entre las administraciones. Los buenos comportamiento que nos ayuden a mantener a raya el virus deben ser una norma para que la epidemia vaya a menos. Mientras, hay que permanecer en alerta en todo momento.
¿Se ha pensado en instaurar un carné o certificado e inmunidad, como se ha planteado desde la Generalitat?
Estudiamos todas las posibilidades; este esquema se ha aplicado en algunos países asiáticos. Puede tener algunas ventajas, pero también puede tener algunos inconvenientes. La finalidad de algo así es facilitar la trazabilidad de contactos y para dar seguridad respecto a la imposibilidad de que la persona transmita el virus. Pero lo cierto es que hay un margen de incertidumbre: si la inmunidad es permanente o si es una inmunidad temporal.
El carné o certificado de inmunidad no se puede descartar pero creemos que no es prioritario
¿Lo apoya?
Somos cautos sobre este enfoque; quizás, hay otras maneras de buscar esa posibilidad de hacer la trazabilidad con quienes ha habido contactos significativos en una persona contagiada; y puede ser el médico, en una conversión o entrevista privada con la persona que dé positivo, quien se encargue de identificar a qué personas hay que avisar, por ejemplo; o se puede buscar para ocasiones especificas esa prueba concreta para cualquier ciudadano que deba ser inmune; y si no, con carácter general garantizar que los patrones de seguridad se están cumpliendo en todo caso. No es algo que se puede descartar de raíz, pero no es algo que en estos momentos consideremos entre lo prioritario.
Sería ideal que los municipios de 5.000 ó 6.000 habitantes facilitasen el uso de la bicicleta
La vuelta a la normalidad afectará al transporte. Usted se ha pronunciado a favor de que se fomente la bici como modo de transporte que permite guardar las distancias entre personas; un grupo del Ministerio lo estudia…
Cuando volvamos a salir a la calle, habrá cautela ciudadana la hora de utilizar los medios de transporte colectivos, a pesar de que estén desinfectados e higienizados. Por ello, destinar en estas semanas un mayor espacio para que puedan circular las bicis y acondicionar las calles a su uso es una buena opción. Es un transporte individual que puede ser utilizado en distancias medias y urbanas, y ofrece ventajas ambientales y para la salud. Intervienen competencias municipales o metropolitanas; pero desde el estado queremos que ésta sea una reflexión prioritaria para los gestores municipales. Sería ideal que los municipios de 5.000 ó 6.000 habitantes facilitasen el uso de la bicicleta.
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Es lógico plantearse que, del mismo modo que se abren farmacias o panaderías, puedan abrir pequeños comercios con garantías
El pequeño comercio, bares, hoteles cerrados. ¿Qué le diría a los pequeños comerciantes, tan desanimados en estos momentos de desplome económico?
Confío en poder dar una respuesta con rapidez al pequeño comercio. No obstante, esto va a depender en gran medida de cómo activamos estos comportamientos de responsabilidad compartida. Es lógico plantearse que, del mismo modo que se abren farmacias o panaderías con garantías, puedan abrir pequeños comercios con garantías; y hay que pensar cuáles son esas garantías de seguridad.
Si lo hacemos bien, deberán salir reforzados los sectores relacionados con la digitalización, la industria de la salud y la recuperación verde
¿Y al sector turístico?
Lo mismo. Probablemente, deberemos adecuar muchos de los comportamientos que teníamos muy interiorizados, porque implican mucha movilidad y mucha proximidad de los contactos. Ahora debemos pensar en cómo integrar esos parámetros de distanciamiento social. El concepto de turismo seguro sanitariamente va a ir ganando peso. Pensemos en Canarias o Baleares en donde el peso del turismo en la economía es tan importante, y que viven con esperanza los datos de su bajo número de contagios. La recuperación de la actividad turística pasa también por tomar todas las garantías. Hay que evitar que se genere un problema epidemiológico en zonas que han actuado con bastante buena letra. El virus no tiene fronteras; plantea preguntas para las que no tenemos respuestas preparadas.
El teletrabajo ha llegado. ¿Eso anuncia un mundo con menos transporte, menos contaminación, menos emisiones de gases?
El teletrabajo y la familiarización con la digitalización es uno de los aspectos más llamativos de estas semanas. Sabemos que, muy probablemente, en la fase de salida y en la recuperación económica, junto a la recuperación de los sectores clásicos de nuestra economía (que probablemente se planteen el modo de adelantar etapas para estar bien posicionados en el futuro), hay sectores particularmente importantes que, si lo hacemos bien, deberían ser reforzados porque tienen un potencial de actuar como elementos tractores de otros muchos reduciendo costes.
¿Cuáles son?
Estos sectores son los relacionados con la digitalización, la industria de la salud y la recuperación verde. Los servicios y las industrias de la salud van a ser importantes. Y en este contexto, el teletrabajo es una de las posibilidades que ofrece la digitalización. Hemos tenido una red y unas infraestructuras que nos ha permitido mantener un alto grado de conectividad y eso conviene destacarlo porque no es así en todos los países.
Pero, seguramente, hay margen de mejora…
Sí, pero ésta ha sido una ventaja competitiva importante…
Debemos seguir trabajando en la educación conectada, en las herramienta que potencie las destrezas de todos los niños en la educación pública
¿En qué sentido?
Nos ha permitido también facilitar el mantenimiento (gracias a la flexibilidad y al compromiso de los maestros) de la comunicación con los estudiantes de primaria, secundaria, bachillerato y los estudiantes universitarios; y nos ha permitido también controlar en remoto otro muchos abastecimientos básicos.
Y ¿en qué se debe mejorar?. Hay escolares que no disponen de esta opción…
Sobre la base de lo que estamos experimentando y observando estas semanas todavía hay una capacidad de mejora muy sustancial. Por ejemplo, debemos seguir trabajando en las cuestiones educativas, en una educación conectada, mediante el uso de sistemas que nos permitan disponer de una herramienta que potencie las destrezas de todos los niños en educación pública, y, en la privada, también; pero en la educación pública puede ser un factor de modernización muy importante, donde hay mucho recorrido.
Un reto…
El teletrabajo y la educación conectada pone de manifiesto cómo la brecha digital también es algo a lo que debemos estar muy pendientes, para no ensanchar las desigualdades entre las distintas personas de nuestra sociedad. El gobierno debe apostar por esas medidas que faciliten y acompañen las oportunidades que ofrece la digitación.
El foco primero de la pandemia se sitúa en un mercado de Wuhan, en China. Mientras, los mercados de animales salvajes vivos aparecen como un foco potencial de pandemias. ¿El Gobierno es partidario de que se cierren los mercados de animales salvajes de China y de los demás mercados de este tipo de Asia?
Debo contestar con cautela. Como regla general, no corresponde a ningún gobierno decir a otros lo que debe hacer. Pero lo que sí es verdad es que los expertos en biodiversidad (informes del IPBES, de los de organismos de cooperación multilateral o de intercambio científico) subrayan que la pérdida de ecosistemas, la pérdida de hábitats naturales y el comercio sin control de especies salvajes con fines alimentarios es peligroso.
Sobre la prohibición de los mercados de animales vivos en Asía hay que escuchar la voz de los científicos
¿Por qué?
En el primer lugar, en la destrucción de hábitats y la pérdida de biodiversidad, observamos cambios importantes en el equilibrio de las distintas especies; y eso puede hacer que crezcan de manera no recomendable; y en el caso de los animales, sin control veterinario, y, probablemente, con problemas para poder ser integrados en la cadena trófica para alimentación humana. Todo eso genera un peligro importante. Hay que tener en cuenta que animales salvajes que pueden tener un comportamiento correcto en su ecosistema, una vez cambiados de hábitats, y en contacto con humanos, pueden generar distorsiones que acaben siendo peligrosas para los humanos.
Entonces…
Hacer caso al mejor conocimiento de los científicos a la hora de tomar decisiones es una recomendación irrefutable. Eso vale para todo. Es algo que sabemos aquellos que trabajamos en políticas ambientales.
¿Asistiremos a una vuelta a la normalidad de las actividades en detrimento del medio ambiente?
Yo espero que no. Ese riesgo siempre existe, Podría haber quien tuviera la tentación de que, ante la pérdida de PIB, el empleo y actividad económica, pensara que una manera más rápida de reactivar la economía puede ser reducir todo de limitaciones y controles administrativos o ambientales. Yo creo que eso es un error.
Tras las crisis anteriores ha habido atajos o una reactivación económica que no tuvo en cuenta los impactos ambientales…
En nuestro país hay una cierta querencia por el ladrillo. Y ya tuvimos una crisis económica por no ver cuáles son los límites de un desarrollo centrado en el ladrillo
En nuestro país hay una cierta querencia por el ladrillo. Y ya tuvimos una crisis económica por no ver cuáles son los límites de un desarrollo centrado en el ladrillo. Sería un error volver a reproducir las condiciones para que eso pueda volver a ocurrir. Ya sabemos cuáles son las derivadas económicas y los riesgos en que incurrimos cuando el urbanismo no se compadece con los limites ambientales, las zonas inundables, la protección de ecosistemas… Eso, al final, pasa factura. Confío que esto no ocurra.
En el plan internacional hay pruebas de lo contrario… Se prometen ayudas a sectores con altos emisiones de CO2…
Hemos visto que en algunos países se ha reactivado la tentación de volver al uso de combustibles fósiles que ya estaban en la fase descendente, en la curva, de salida, y esto va a suponer un retraso y una dificultad mayor a medio o largo plazo para recuperar las condiciones económicas estables. Mi impresión es que en Europea hay un consenso muy alto en que cualquier medida orientada a facilitar la salida de la crisis debe ser compatible y debe utilizada como un estimulo para construir e invertir en aquello que ya sabíamos que había que hacer, que es en un desarrollo verde y digitalizado.
A todo esto el el precio del petróleo se desploma…¿Qué ha pasado?,
Debemos seguir lo que ocurre. Ha habido un descenso importantísimo en la demanda; eso ha generado una caída de precios y una distorsión entre demanda y oferta; y,por lo tanto, en la capacidad de almacenamiento. Los operadores han ido llenando sus almacenes aprovechando que tenían un precio muy bajo, hasta que ya no pueden absorber más. Eso ha generado esa paradoja que ha ocurrido por primera vez en la historia de tener precios negativos. Eso, en el mercado americano. Todavía no ha contagiado, con un efecto equivalente, en dimensiones, al barril Brent, que es nuestra referencia.
La caída de la demanda de petróleo pone de manifiesto hasta qué punto hay riesgos de que estos activos financieros queden atrapados
¿Qué lectura hace?
Esto tiene varias lecturas. En primer lugar, esto no se produce como consecuencia de un compromiso ambiental, por supuesto. Se da como consecuencia de una caída importantísima de la demanda. Pone de manifiesto hasta qué punto, si se produce una caída de la demanda de esta magnitud, quedan atrapados los activos financieros. No esperábamos que esto ocurriera con estos órdenes de magnitud que estamos viendo.
¿Qué influencia tendrá a nivel global?
Al mismo tiempo, desde el punto visto general, está por ver si el sistema económico está preparado para este cambio tan sustancial de las perspectivas de valor del barril de petróleo. Nos podemos encontrar con una crisis económica más profunda, y eso es preocupante. Y luego hay segundas y terceras derivadas: hasta qué punto esto puede afectar a la viabilidad de las inversiones en unos campos que calculaban sus costes, retornos y sus escenarios de los procesos de toma decisión sobre la base de una estimación del precio del barrio de petróleo. Por lo tanto, es tema es un tema interesante.
¿Y en España?
Que el precio del petróleo esté bajo nos ayuda en nuestra balanza comercial como país importador; nos libera de recursos que podemos utilizar par otras cosas. La salida de la crisis debe ser verde, y no aprovechando esa bajada del precio de petróleo y volver a un consumo masivo de petróleo; pero a la vez tiene diversas variantes que son preocupantes.
Nadie duda que la recuperación pasa por un desarrollo verde, sean cuales sean los instrumentos financieros que acompañen la recuperación
Quince ministros de Energía y Clima han hecho un llamamiento a la Comisión Europea que utilice el Pacto Verde como palanca de recuperación económica ¿Cómo ha sido acogido?
No queremos que la hoja de ruta del Pacto Verde decaiga o sea sustituida por una alternativa mucho más peligrosa para nuestro entorno y nuestro bienestar colectivo. Ha habido buena receptividad, tanto de la presidenta de la Comisión como de la vicepresidente Timmermans. Nadie duda que la recuperación pasa por un desarrollo verde, sean cuáles sean los instrumentos financieros que acompañen la recuperación. Es algo que han interiorizado todos, y no solo es un mensaje de activistas convencidos.
Entrevista publicada en La Vanguardia
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