Nueve pasos para crear organizaciones sostenibles

Latest Comments

No hay comentarios que mostrar.
Entrevistas

Las empresas del futuro tienen un nuevo rol. Las distintas Escuelas de Negocio aun no están profundizando en ello. Pero el sector corporativo y las organizaciones de las administraciones públicas lo saben. Algunas vienen haciendo innovaciones interesantes. Entrevistamos a Miguel Castañeda Loayza, nuestro director general, quien presentará su nuevo libro sobre nueve pasos para crear organizaciones sostenibles, donde nos habla detalles acerca de ello

Estimado Miguel ¿Cómo nace esta nueva propuesta editorial?

Luego de haber emprendido distintas iniciativas hacia la sostenibilidad que ahora vienen trabajando de manera autónoma. Me refiere al Centro de Investigación y Plataforma de Contenidos Sustainability Worldwide Center 2050 (SWC2050), la consultora en gestión corporativa hacia la sostenibilidad y gestión de fondos europeos Ennea Sustainability Consulting Firm (EN-NEA), la Escuela de Graduados Catalyst Sustainability Graduate School (CATALYST SCHOOL) y el enlace con América Latina con la iniciativa del Centro de Estudios Iberoamericanos en Sostenibilidad (CIS) , nos dimos cuenta que debíamos poner al servicio de todo Hispanoamérica la propuesta de nuestro modelo de gestión organizacional hacia la sostenibilidad. 

¿En cuánto tiempo se ha desarrollado este modelo?

Todo el trabajo es producto de un esfuerzo emprendedor, desarrollado durante los últimos 5 años. En ese marco he trabajado esta propuesta intelectual para diseñar un modelo. Si bien es cierto nos planteamos todos los temas que involucran la sostenibilidad, en este caso nos enfocamos en lo que vienen haciendo las organizaciones empresariales, tanto públicas como privadas frente a las propuestas e iniciativas hacia la sostenibilidad organizacional. Ello incorpora, además, sus principales desafíos para seguir siendo competitivas, pero esta vez involucrándose activamente y de manera directa con la sostenibilidad de su entorno inmediato y el bienestar de las personas. Allí está el centro de diferenciación

¿Nos estamos refiriendo a los asuntos ambientales en estas organizaciones?

Está va mucho más allá. Lo que subyace a esta iniciativa, después de averiguar las maneras cómo estas organizaciones desarrollan sus actividades empresariales enfrentando el riesgo climático y sus asuntos sociales, es proponer algunas vías estructuradas y sistemáticas para convertirse en organizaciones sostenibles. Lo que buscamos es encarar esta directa correlación entre Gases de Efecto Invernadero (GEI) y sostenibilidad ambiental, en un marco de competitividad y productividad, teniendo a la resiliencia organizacional como la mejor estrategia. No es solo un asunto ambiental. 

Entonces es un planteamiento para toda la organización, ¿cómo lo han diseñado?

Traemos una clara advertencia y recomendación para incorporar conceptos, metodologías y prácticas que transformen las organizaciones a todo nivel. Si bien es cierto, el asunto de las emisiones es estructural a la sostenibilidad ambiental del planeta, ello no lo es todo, en nuestra propuesta organizacional. Abordamos la idea de una nueva cultura organizacional. Necesitamos hacer una transformación total de nuestro modelo productivo, estilos de vida y maneras de organizarnos que configure organizaciones competitivas e inteligentes pero solidarias y resilientes. Para ello, el concepto debe involucrar a todas las organizaciones públicas y privadas desde sus distintos niveles de toma de decisiones. 

¿Y de qué manera se justifica ello?

No hay otra vía. Ya se está regulando a favor de esta dirección. Los últimos datos que tenemos son alarmantes. Según ICOS ( Integrated Carbon Observation System ) una prestigiosa infraestructura europea de investigación climática que trabaja con datos del Global Carbon Project, las emisiones globales de CO2 alcanzaron un nuevo récord mundial a finales del 2022, un año que terminó con unas emisiones de alrededor de 40.000 millones de toneladas de CO2. Lo más preocupante es que no hay síntomas de que se vaya a producir el necesario y urgente descenso para lograr limitar el calentamiento global en 1,5 grados centígrados a mediados de siglo. Las infraestructuras para el despliegue generalizado hacia energías renovables aun llevarán muchos años más para terminar de instalarse. Seguiremos dependiendo, durante algunos años más, del consumo de petróleo y gas y en algunos países del carbón. 

Esta confirmación debería preocuparnos seriamente e invitarnos a tomar acción más agresiva y contundente hacia la sostenibilidad del planeta. Creo que el tema, más allá de los esfuerzos ciudadanos, que son loables, debe enforcarse en las distintas organizaciones. Se exige una transformación cultural de las organizaciones.

¿Ya se está haciendo algo al respecto o seguimos con organizaciones que no consideran estas nuevas realidades?

Hay interesantes avances y modelos replicables. Pero sigue siendo mínimo. La propuesta que planteamos en el libro aborda, desde el ángulo académico y corporativo, las distintas iniciativas, lecciones aprendidas y modelos replicables que deben tomar en consideración las organizaciones para llevar a cabo una transición ecológica más acelerada, ordenada, integral y participativa. Todo ello sin descuidar la productividad y competitividad de sus procesos. No se trata de renunciar a la esencia del emprendimiento. Se trata de compaginar prioridades, poniendo al centro a las partes interesadas, las personas de su entorno y al planeta. Se trata de un nuevo rol social de las organizaciones que tengan a la RSC como un enfoque de gestión para gestar nuevos beneficios sostenibles de las partes interesadas. Algunas empresas del gran sector corporativo están en ello, pero sigue enfocándose el tema mayormente en emisiones, cuando existen otras aristas que deben transformarse

«Debemos buscar en todos los rincones organizacionales las oportunidades para innovar, considerando estos aspectos inmanentes a los nuevos tiempos: digitalización y cambio climático», dice Miguel Castañeda

¿Cuáles son estas aristas?

Los residuos, por ejemplo. El impacto social en el entorno inmediato. El compromiso en la lucha contra la pobreza de las localidades aledañas a las operaciones. Las políticas de inclusión diversidad y bienestar individual dentro de la organización. La digitalización generalizada para abordarlo todo. Y muchos temas más que abordan los ODS 2030.

En este último aspecto de la digitalización, aún se está trabajando muy poco. En especial en las administraciones públicas y PYMEs. Para ello la digitalización total de la organización es un aliado imprescindible. Debe coadyuvar en esta dinámica resiliente y sostenible. La transformación digital es un imperativo a todo nivel. Quien más rápido se digitalice más resiliente será. El vértigo del cambio será cada vez mayor y más acelerado. La digitalización entre las distintas opciones con inteligencia artificial, metaversos y nuevos sistemas de internet estarán al centro. 

Siendo la digitalización un asunto tan recurrente y además necesario en las organizaciones, ¿por qué no se trabaja de manera generalizada como lo planteas?

Hay varios asuntos como las ayudas económicas que han sido escasas. Esto recién está soportándose con algunas ayudas europeas como Digital PYMEs. Por otro lado, lo que pasa es que aún no nos damos cuenta que una bien empleada estrategia de  digitalización agrega valor, genera inclusión y reduce energía, por ejemplo. Hay múltiples proyectos en esas direcciones. Es que no advertimos la velocidad de estos cambios porque hay mucha información y cambia constantemente. Estamos en el “ojo de la tormenta” y se nos pasa por delante. No nos damos cuenta de todo lo que está dejando en sus alrededores este huracán dinámico y sin rumbo fijo. Nos atrevemos a afirmar que quienes liderarán esta incertidumbre serán aquellas organizaciones que tienen perspectiva desde fuera del “huracán”. Solo desde esa posición te ayudarás para acometer las medidas más flexibles y sólidas que te garantice valor añadido y ventajas competitivas. La digitalización es una aliada imprescindible.

Entonces, mientras más ligera, digitalizada y líquida sea tu organización, más resiliente serás y mientras más compromiso tengas con el entorno y tus partes interesadas, mayor estabilidad y legitimidad generarás. Ya lo explicaremos en detalle en el libro.

¿A nivel multilateral el tema está ayudando?

Las multilaterales están en ello. El problema es cuando esto aterriza en las políticas de los Estados. Creemos que las políticas públicas de los Estados más emisores, así como la participación de los organizamos multilaterales aunados a las grandes administradoras de fondos tienen mucho más espacio para acelerar el proceso. Nos hemos dado cuenta de que si la exhortación no viene “revestida” de regulación poco se avanzará. Y esa misma regulación, viene avanzando de manera bastante acelerada, los últimos años. Esta circunstancia regulatoria está provocando, en las organizaciones, replanteamientos conceptuales, estratégicos y metodológicos, a pesar de que el ADN del sector corporativo aún sigue “contaminado” de eficiencia como su mayor y mejor forma de obtener productividad. Si bien es cierto que las externalidades no están presentes en la consideración estratégica de las organizaciones, ya se están viendo obligadas a considerarlas en su presupuesto y contabilidad. Todo ello por las nuevas exigencias del alcance 3, por ejemplo.

¿Esto significa que la transformación organizaciones está replanteando el concepto con nuevas economías o es a la inversa?

Esto es de ida y vuelta. Ni el uno ni lo otro. Ambos. Aquí hay una retroalimentación muy interesante. Está siendo intensa en todos los debates globales. En este último Davos se ha puesto la mirada en este foco. Por ello es que las recomendaciones para activar nuevas maneras de encarar las economías están siendo probadas en distintos ámbitos globales. La economía circular, por ejemplo, o la economía azul o la economía del bien común o la economía sostenible de manera general son vitales para contribuir directamente con una buena gestión organizacional y un cuidado mantenimiento del medio ambiente. Pasa lo mismo a la inversa. 

Sin embargo, debe considerarse muchos más aspectos sociales que siguen siendo instrumentales y que pocos impactos sostenibles vienen generando. Estos nuevos modelos económicos hacen énfasis en dar un buen uso a los recursos naturales para evitar un impacto negativo en la naturaleza que perjudica a la humanidad, pero también debemos replantear modelos de gestión social de impacto directo con otro tipo de responsabilidades y nuevos resultados en el bienestar económico y la lucha contra la pobreza. 

¿Cuál sería uno de los mensajes más importantes para los nuevos tiempos?

Uno de los mensajes, entonces, para cualquier tipo de organización es fortalecer sus mecanismos de resiliencia y diversificar sus apuestas tecnológicas e innovación de manera sostenible. Debemos buscar en todos los rincones organizacionales las oportunidades para innovar, considerando estos aspectos inmanentes a los nuevos tiempos: digitalización y cambio climático. Solo con esas perspectivas claras podremos edificar las mejores estrategias para las organizaciones del futuro. 

Otro de los mensajes es fomentar estructuras que enfrenten los escenarios volátiles, inciertos, complejos y ambiguos (VICA) con nuevas perspectivas. Necesitamos startups y spinoffs que se orienten a tener un crecimiento exponencial (ExO), es cierto, pero desde el ángulo del bien común y la sostenibilidad.

¿Es tan urgente hoy como en el corto plazo?

Ya hemos perdido mucho tiempo. Es hoy. Hemos ingresado en un espacio temporal de crisis económica como consecuencia, por un lado, de las secuelas de la pandemia, la cual no termina de definirse (el mundo sigue teniendo peligrosos rebrotes). Pero también como consecuencia de una guerra en las puertas de Europa que, aun terminando el día de mañana, dejará un nuevo orden geopolítico y económico europeo. Sin embargo, para no dejar de mirar los aspectos comerciales globales, el descontrol en la cadena de suministros que encarece el comercio y hace lento el aparato productivo global, es también otra razón por la cual este año 2023 y los siguientes no serán muy atractivos que digamos. Para el corto plazo, estas coyunturas configuran un 2023 con las grandes economías (China, EEUU y Europa) desaceleradas. Para el mediano plazo, sin un cambio estructural y traumático, desde las organizaciones, poco podemos mejorar.

¿Cuál es su aporte final de este nuevo contenido hacia la sostenibilidad corporativa?

Son nueve pasos. Les traeremos un método alternativo para plantear una organización flexible, líquida pero que encare los nuevos desafíos con un cuidadoso espíritu resiliente. La eficiencia, productividad y competitividad no están ajenas a la propuesta, pero la resiliencia está al centro del proceso. Cuidado. No podemos caer de nuevo en la trampa de la productividad y competitividad contra todo y a pesar de todo. Resiliencia es el enfoque y la eficiencia es una de sus partes.

Este documento será de mucha utilidad para los jóvenes estudiantes de las distintas especialidades que están desafiando los actuales modelos productivos y estilos de gestión. Será un documento muy útil para complementar sus planes de estudio, así como para consultar detalles de lo que les concierna desde distintas disciplinas. Sin embargo, no solo está dirigido para los estudiantes de administración de empresas o negocios globales, sino para cualquier estudiante que necesite acoplar estos conceptos a su desarrollo profesional. La sostenibilidad de las organizaciones es transversal a cualquier dinámica profesional. De eso trata esta nueva propuesta intelectual

También será de importante utilidad para consultores y académicos que deseen complementar sus conocimientos y llevarlos a nuevas reflexiones sobre lo que se necesita hacer en el sector organizacional actual. Y, ciertamente, será un documento provocador, que deseamos promueva el debate y la reflexión. 

Tags:

Comments are closed