Cataluña, a través de ACCIÓ -la agencia para la competitividad de la empresa del Departamento de Empresa y Trabajo- es una de las 13 regiones promotoras de una alianza europea para los semiconductores. Llamada ‘Alliance of European Semiconductor Regions’, la iniciativa tiene el objetivo de impulsar el crecimiento y la competitividad de la industria de los semiconductores en Europa a partir del intercambio de conocimientos y buenas prácticas y de la cooperación entre las regiones.
Las regiones que promueven la iniciativa, aparte de Cataluña, son Bavaria, Sajonia (Alemania), Carintia, Estiria (Austria), Flandes (Bélgica), Provenza-Alpes-Costa Azul (Francia), Piamonte (Italia), Brabante del Norte , Overijssel (Países Bajos), Aveiro-Región del Centro (Portugal), Moravia (República Checa) y el País Vasco.
Representantes de los territorios que han impulsado la nueva alianza se reúnen este lunes en Bruselas para mantener una reunión de trabajo y firmar el acuerdo de colaboración que va a permitir poner en marcha esta alianza. En concreto, la alianza se centrará en la investigación y la innovación para el desarrollo de nuevas tecnologías y aplicaciones del sector de los chips, con la voluntad de promover la transferencia tecnológica y la puesta en el mercado de estos avances. Asimismo, trabajará para impulsar el talento y los centros de formación en este ámbito, además de la colaboración y el trabajo conjunto entre los clusters de los territorios participantes, así como acuerdos transregionales. El director general de Industria, Oriol Alcoba Malaspina, representa a Cataluña en la firma de esta alianza.
Próximamente, el grupo iniciará un proceso de trabajo para sentar las bases de gobernanza así como el posicionamiento de las regiones europeas en el ámbito de los semiconductores. Las regiones impulsoras inician un proceso base para la implementación de la ‘European Chips Act’, que se presentó en febrero de 2022. La ley propone un marco normativo para conseguir que la UE represente el 20% del mercado global de semiconductores año 2030, un objetivo para el que se destinarán más de 43.000 millones de euros de inversión comunitaria. Entre otros aspectos, la ley europea de chips contempla inversiones en tecnologías de próxima generación, el acceso a herramientas de diseño y líneas para crear prototipos; la aplicación de procedimientos de certificación de chips, el soporte a startups, o la creación de asociaciones internacionales.
Precisamente el próximo 16 de marzo, ACCIÓ organiza en Bruselas un acto en el que se dará a conocer la estrategia de Cataluña en el ámbito de los semiconductores. El acto contará con la participación del secretario de Empresa y Competitividad y consejero delegado de ACCIÓ, Albert Castellanos y Maduell; el delegado del Govern ante la Unión Europea, Ignasi Centelles Santana, y de representantes de empresas del sector como Intel o la catalana Ideaded, además del BSC y representantes de la Comisión Europea.
El ecosistema de los semiconductores en Cataluña
Según datos del estudio ‘Los semiconductores en Catalunya’ de ACCIÓ, en Catalunya hay 86 empresas del sector de los semiconductores, que facturan casi 160 millones de euros y emplean a 700 personas. Estos trabajadores se suman a los 3.700 investigadores con proyectos de investigación en el ámbito de los semiconductores, por lo que en Cataluña este ecosistema está ya formado por 4.400 profesionales. Según el informe de ACCIÓ, el 81% de las empresas del sector en Catalunya son pymes (y el 8%, startups), mientras que el 37% factura más de 10 millones de euros anuales. En este sentido, el documento apunta a que la industria de los semiconductores se encuentra en fase de desarrollo en Cataluña, pero cuenta con una gran proyección de crecimiento.
De hecho, este análisis todavía no incorpora los proyectos de empresas anunciados en los últimos meses por diversas multinacionales, ya que todavía no se han materializado, como las de las estadounidenses Cisco y MPS. Además, la Generalitat está trabajando a través de ACCIÓ con una cartera de 22 potenciales proyectos de inversión extranjera en Cataluña de empresas multinacionales de este sector. Si se materializaran todos ellos, supondrían una inversión superior a los 1.600 millones de euros y la creación de 1.800 puestos de trabajo en los próximos dos-tres años.
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