Ftalks Editions, organizado por KM ZERO, recomienda a la industria alimentaria apostar con fuerza por la diversificación de su producción para ser resiliente en el futuro
«Las empresas alimentarias que quieran ser resilientes en el futuro deben apostar con fuerza por la diversificación de su producción y también de los ingredientes que utilizan para desarrollar los alimentos, para dar así una respuesta ágil a los retos derivados de las necesidades de los consumidores y del cuidado del planeta». Es la principal recomendación que ha lanzado uno de los líderes mundiales del sector foodtech, Sam Kass, socio de Acre Venture Partners – fondo que invierte en proyectos que están definiendo el futuro de la alimentación- y también chef y asesor de políticas alimentarias de la Administración Obama. Lo ha hecho durante su participación en Ftalks Editions, sobre cero desperdicio y packaging sostenible, organizada por KM ZERO Food Innovation Hub, que ha contado con 300 asistentes.
Cada año se desperdicia en el mundo un tercio de la comida producida para consumo humano según la FAO, lo que supone graves consecuencias económicas, sociales y medioambientales. Kass ha conversado con la directora de KM ZERO, Beatriz Jacoste que ha destacado que «ser capaces de afrontar el gran reto del desperdicio de alimentos va a depender de la colaboración entre la industria y los creadores que proponen soluciones para reinventar, reciclar y reducir los alimentos descartados».
Combatir el food waste
En esta edición de Ftalks Edition se han presentado tres casos de éxito para reducir el desperdicio alimentario. El primero ha sido PolyNatural, empresa chilena que ha desarrollado Shel-Life, emulsión 100% natural (plant-based) fabricada con extractos naturales, lípidos y polímeros vegetales que forman una cobertura sobre la fruta -una segunda piel natural- para protegerla y alargar su vida útil. Durante su intervención, su CTO & Founder, Francisco Palma, ha destacado que: «con un litro de nuestro producto se reduce el desperdicio alimentario en 39,5 kilos, se ahorran 28,6 m3 de agua y se reducen 82,7 kg de emisiones de Co2».
Wasteless, ayuda al retail a combatir el desperdicio alimentario fijando precios dinámicos a los alimentos. Ofrece a los consumidores precios más económicos a medida que se acerca la fecha de caducidad de un producto, aumentando así su rentabilidad.
El último caso de éxito presentado ha sido el de VEnvirotech, una de las startups que más financiación ha recibido en los dos últimos años, y que gracias a una tecnología propia produce bioplástico a partir de residuos orgánicos. Lo elabora mediante bacterias, biodegradables en el medio ambiente y compatibles con el cuerpo humano.
Fuente: ABC Natural
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