El consejero de Empresa y Trabajo, Roger Torrent y Ramió, ha anunciado este lunes que el 8,4% de las empresas catalanas ha incorporado inteligencia artificial (IA) en 2022, según datos de ACCIÓ -la agencia para la competitividad de la empresa del Departamento de Empresa y Trabajo—. Se trata de un porcentaje superior a las que lo hicieron en 2021 (un 6,7%).
El titular de Empresa i Treball ha asegurado que “la inteligencia artificial va mucho más allá del ChatGPT: es una de las principales tecnologías que explicarán la competitividad de las empresas en los próximos años y uno de los grandes aceleradores del proceso de transformación digital que está haciendo la industria a nivel global”. El conseller ha explicado que “la IA es una tecnología muy relevante que permite optimizar el rendimiento de las cadenas de producción, aumentar la eficiencia y obtener información antes de que ocurra, lo que permite hacer predicciones de paros o averías: todo esto se traduce en un aumento de la productividad”.
Torrent lo ha dado a conocer durante una visita a la empresa catalana Picvisa ubicada en Calaf (Anoia), especializada en el desarrollo de inteligencia artificial en el ámbito del reciclaje. Acompañado por el secretario de Empresa y Competitividad y consejero delegado de ACCIÓ, Albert Castellanos y Maduell, el consejero se ha reunido con la consejera delegada de Calaf Grup, Míriam Pujol, el consejero delegado de Calaf Grup, Joan Pujol, y el CEO de Picvisa, Juan Manel Casamitjana.
La compañía ha creado varios productos y soluciones para la recuperación del textil, como un robot que se ubica en las plantas de reciclaje y que gracias a la IA es capaz de separar productos textiles del resto de desechos. “Picvisa es un gran ejemplo del valor que tiene la incorporación de la IA a la empresa y, aún más, en un proyecto tan relevante para impulsar la economía circular en el sector textil, uno de los más intensivos en el uso del agua”, ha destacado el conseller.
Mediante una cámara que capta las imágenes a través de visión artificial y las procesa mediante la inteligencia artificial, el sistema identifica los objetos que pasan por una cinta transportadora según su color, forma y composición y reconoce cuáles son productos textiles. Posteriormente, el robot los separa según estos parámetros y los coloca en varios recipientes.
Esta tecnología de inteligencia artificial, pionera en Europa, permite recuperar hasta 700kg de ropa cada hora, que si no terminaría incinerada o en vertederos. Así, este modelo de economía circular permite ahorrar 3 millones de litros de agua cada hora, el volumen necesario para producir esa cantidad de productos textiles. Aparte del robot, Picvisa también ha desarrollado una máquina de mayores dimensiones que separa la ropa a través de un sistema de soplido y que, en este caso, puede recuperar hasta 2.500kg de ropa cada hora, con un ahorro potencial de 11 millones de litros de agua/hora.
Según el CEO de Picvisa, Joan Manel Casamitjana, “la tecnología, en especial la inteligencia artificial, puede ser un facilitador y solucionador de problemas que anteriormente eran difíciles de abordar. La evolución tecnológica nos permite construir una sociedad más sostenible y colaborativa, avanzando rápidamente hacia un modelo de economía circular que beneficie tanto a las personas como al planeta”. Para desarrollar esta tecnología, la empresa ha contado con una ayuda de 200.000 euros de la línea Núcleos de I+D en el marco del programa ProACCIÓ Green impulsado por el Departamento de Empresa y Trabajo a través de ACCIÓ y el Departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural mediante la Agencia Catalana de Residuos y la Oficina de Cambio Climático.
La empresa catalana empezó a trabajar hace veinte años la tecnología de visión artificial aplicada al control de calidad en el ámbito de la cerámica, y en 2004 se especializó en la inteligencia artificial en el reciclaje. Con ya 34 trabajadores, el pasado año creó 10 nuevos puestos de trabajo y registró la cifra más alta de contratación de su historia.
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