La empresa catalana Rovasi, especializada en la iluminación técnica y arquitectural, ha logrado reducir un 15% su huella de carbono con la implementación de una nueva estrategia de sostenibilidad. La pyme ha realizado un diagnóstico para evaluar su impacto ambiental y, a partir de ahí, ha incorporado una estrategia que les ha permitido disminuir las emisiones tanto de sus productos como del funcionamiento de la empresa.
Para este proyecto, Rovasi ha contado con una ayuda de 5.000 euros en el marco de los cupones de cambio climático de ACCIÓ, en colaboración con el Departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural, a través del programa ProACCIÓ Green. El objetivo del programa, financiado con el Fondo Climático, es impulsar la innovación de las empresas catalanas para hacer frente al cambio climático.
Cuando analizó su huella de carbono en 2021, Rovasi la situó en cerca de 25 toneladas de gases de efecto invernadero, una cifra que en 2023 ha reducido un 15%. De acuerdo con la responsable de marketing de la empresa, Glòria Blasi, “por la forma que tenemos de ser como empresa, siempre hemos buscado la sostenibilidad desde el diseño hasta la fabricación de nuestros productos, pero vimos la necesidad de definir y desarrollar una estrategia específica para hacer frente a los retos actuales”. De esta forma, Rovasi ha “analizado el impacto ambiental de la empresa, además de estar trabajando en un análisis del ciclo de vida de diferentes productos para poder determinar qué uso se hacía de embalajes, de los materiales de producción y del consumo que tiene cada luminaria para identificar alternativas de mejora en cada etapa del proceso”. Concretamente, la empresa se ha centrado en la mejora del impacto de la fabricación de sus productos, incorporando nuevas soluciones en el ámbito del ecodiseño, el etiquetado, el uso de nuevas materias primas, la reutilización y el reciclaje.
Blasi destaca también el impacto de la apuesta por la sostenibilidad en los resultados de la empresa. «Sobre todo en nuestra actividad internacional, ya estamos dándonos cuenta de que los clientes exigen saber cuál es nuestra política de sostenibilidad, especialmente desde mercados como los países escandinavos, que le dan mucha importancia», subraya. En esta línea, la empresa también ha auditado la huella de su propia actividad, evaluando el uso de energía (consumo de agua o electricidad, por ejemplo) y su origen, además de evaluar los desplazamientos de sus trabajadores y los medios de transporte que empleaban. En este sentido, la pyme ha instalado placas solares en su sede que les permitirán obtener de fuentes sostenibles hasta el 47% de la energía que requieren. Como parte de su estrategia de sostenibilidad, Rovasi también opta por la producción y colaboración con proveedores de proximidad.
Fundada en 1992, Rovasi tiene una plantilla de 18 personas (el 70% de las cuales son mujeres) y sede central en Centelles (Osona). La empresa proporciona soluciones de iluminación para hospitales, hoteles o universidades, así como para uso doméstico. Exporta la práctica totalidad de su facturación (2,6 millones de euros) a todo el mundo, principalmente a Europa, y también a Oceanía, Oriente Medio y el norte de África.
El programa ProACCIÓ Green se cofinancia a través del Fondo Climático, que se nutre con el 50% de los ingresos obtenidos con el impuesto sobre las emisiones de CO2 de los vehículos de tracción mecánica y el 20% de la recaudación del impuesto sobre las instalaciones instalaciones que inciden en el medio ambiente. La aportación del Fondo al programa fue en 2022 de 3 millones de euros. Este año, la dotación se doblará y alcanzará los 6 millones de euros.
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