Shell, la importante compañía petrolera global, llama al final de los automóviles de gasolina y diésel para 2030. Su apuesta corporativa en esta transición es una muestra de lo irreversible y acelerado del cambio.
Potenciar más de los automóviles que conducimos con electricidad limpia es esencial para abordar las crecientes emisiones de CO 2 y la contaminación del aire en todo el Reino Unido. Es por eso que Shell está invirtiendo en infraestructura de vehículos eléctricos para satisfacer las necesidades de carga de los conductores de vehículos eléctricos, en el hogar, en el trabajo o mientras viajan.

A diferencia de los vehículos tradicionales, que generalmente solo se abastecen de combustible en las estaciones de servicio, los vehículos eléctricos tienen el potencial de recargarse en el hogar, en el trabajo o fuera de ella, incluso en lugares compartidos como patios, aparcamientos o supermercados.
128,500 de los 32 millones de automóviles del Reino Unido son puramente eléctricos y esta cifra está aumentando constantemente. Sin embargo, para que el uso de vehículos eléctricos crezca más rápidamente, los conductores deben sentirse seguros de que existen medios convenientes y confiables para recargar sus vehículos.
«En Shell apoyamos esta ambición, y, en el Reino Unido, esto incluye proporcionar opciones de carga para hogares y negocios, así como la provisión de opciones de carga más rápidas y de alta potencia en las estaciones de servicio», afirman en su página web.
Shell también apoya la ambición del gobierno del Reino Unido de aumentar la absorción de vehículos eléctricos y cree que la fecha de eliminación gradual de las ventas de nuevos vehículos con motor de combustión interna podría adelantarse a 2030, para asegurarse de que el Reino Unido cumpla con el objetivo cero neto de 2050. Sin embargo, esto solo podría lograrse mediante un sólido plan gubernamental para hacer que la transición sea justa y posible
Fuente: Shell
Comments are closed