El cambio ´climático ha impulsado la investigación de nuevas fuentes de energía y las técnicas para aplicarlas, en favor de la descarbonización de los distintos sectores económicos y sociales del mundo.
Repsol es una de las empresas que ha investigado en este sentido. El pasado mes de octubre, Tomás Malango, su director de hidrógeno, presentó su estrategia de hidrógeno hasta 2030, en la que tienen como objetivo de liderar el mercado en la Península Ibérica y situarse como productor relevante en Europa.
La empresa española invertirá 2.549 millones de euros en toda la cadena de valor y la instalación de una capacidad de 1,9 GW en lo que queda de década.
Repsol es el principal productor y consumidor de hidrógeno en España. Cuenta con instalaciones y experiencia para avanzar en la investigación en torno al hidrógeno renovable. La compañía tiene el compromiso de alcanzar las cero emisiones netas en 2050, y empleará distintas tecnologías para producir este gas renovable, como la electrólisis, la producción a partir de biogás y la fotoelectrocatálisis. También lleva décadas utilizando el hidrógeno para fabricar varios productos esenciales para los sectores de la movilidad o la construcción.
Para lograr sus objetivos Repsol empleará todas las tecnologías disponibles; sobretodo aquellas que permitan una descarbonización más rápida y el menor coste posible. Ya ha anunciado que ubicará plantas de electrilizadores cerca de sus complejos industriales. El primero, que ubicará en su refinería de Petronor, en Bilbao, que abastecerá tanto al centro industrial como a algunas instalaciones del Parque Tecnológico de la Margen Izquierda y cuenta con una capacidad de 2,5 MW. Otros proyectos destacados son la instalación de electrolizadores de 100 MW en las refinerías de Cartagena, Tarragona y en la de Petronor.
Al mismo tiempo , Repsol está adaptando sus infraestructuras de producción de hidrógeno convencional para la obtención de hidrógeno renovable a partir de biogás. Ya se han realizado pruebas en su planta de Cartagena, donde se logró producir 10 toneladas de hidrógeno renovable a partir de 500 MWh de biometano. Además, para obtener el biometano se utilizaron residuos sólidos urbanos, apoyando así la economía circular.
La versatilidad del hidrógeno verde la convierte en uno de los principales vectores energéticos para lograr la descarbonización. Repsol llevará a cabo proyectos en toda la cadena de valor de este gas para aprovechar las sinergias. La UE ve el despliegue de este gas en primer lugar en la industria, dado que en los sectores del refino, amoniaco, acero y química son en los que se da el 90% del uso del hidrógeno actualmente.
El hidrógeno también es necesario para producir biocombustibles y combustibles sintéticos, que son esenciales en la producción de combustibles líquidos con baja huella de carbono, como los biocombustibles y los combustibles sintéticos. Pueden utilizarse en los motores actuales sin que sean necesarias modificaciones, empleando además la red de distribución logística que ya está establecida.
España tiene una situación privilegiada para aprovechar las oportunidades que ofrece la economía del hidrógeno renovable por su gran disponibilidad de recursos solares y eólicos, y por la capacidad de la propia industria para adaptarse a esta cadena de valor.
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