Traducción de artículo publicado en Reuters
BERLÍN, 4 ene (Reuters) – Las emisiones de dióxido de carbono de Alemania se mantuvieron estables el año pasado, poniendo en peligro sus objetivos climáticos, ya que un mayor uso de petróleo y carbón compensó un menor consumo de energía y una producción récord de energías renovables, mostraron el miércoles datos del centro de estudios sobre clima Agora Energiewende.
El consumo de energía de Alemania en 2022 cayó un 4,7 % interanual al nivel más bajo desde su reunificación, gracias al aumento de los precios de la energía, el clima templado y un llamamiento del gobierno a los ciudadanos para que ahorren energía a la luz de una caída repentina en las importaciones de gas ruso.
«Sin embargo, el mayor uso de carbón y petróleo anuló las reducciones en las emisiones a través del ahorro de energía», dijo el grupo de expertos con sede en Berlín en un comunicado.
A pesar de que las energías renovables alcanzaron una cuota récord del 46 % en el mix eléctrico de Alemania, las emisiones de gases de efecto invernadero de la economía más grande de Europa rondaron los 761 millones de toneladas el año pasado, incumpliendo el objetivo de 756 millones de toneladas y quedando por debajo del punto de referencia de 2020 de un recorte del 40 % en comparación con 1990, dijo Ágora.
Berlín tiene como objetivo convertirse en carbono neutral para 2045 y reducir el 65% de las emisiones para 2030 en comparación con 1990, pero las medidas a corto plazo para garantizar la seguridad energética tras la invasión de Rusia a Ucrania lo retrasaron, dijo Simon Mueller, director de Agora en Alemania.
El verano pasado, Alemania acordó permitir la reactivación de las centrales eléctricas de carbón o una extensión de su vida útil para compensar la disminución de las entregas de gas.
Las emisiones de CO2 de la industria energética en 2022 ascendieron a 255 millones de toneladas, un 3% más que el año anterior, pero ligeramente por debajo del objetivo del sector de 257 millones de toneladas.
El sector industrial también cumplió su objetivo, reduciendo las emisiones en 8 millones de toneladas el año pasado debido a medidas de ahorro y una disminución en la producción, pero los sectores del transporte y la construcción no alcanzaron sus objetivos anuales, agregó Agora.
«Esta es una señal de alarma con respecto a los objetivos climáticos», agregó Mueller.
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