La sequía de la actual campaña se ha convertido en el mayor siniestro en la historia del seguro agrario, tras haber ocasionado daños en los cultivos herbáceos de secano en España por valor de más de 300 millones de euros, según Agroseguro.
La Agrupación Española de Entidades Aseguradoras de los Seguros Agrarios Combinados (Agroseguro) ha difundido este miércoles su primera estimación de indemnizaciones por los daños provocados por la sequía en los cultivos herbáceos de secano (cereales de invierno, leguminosas y colza).
Los 300 millones de euros estimados inicialmente superan los 210 millones afrontados por la sequía de 2012, la más grave hasta la fecha, o los 220 millones pagados en 2022 solo por la helada sufrida a comienzos de abril.
Agroseguro ha destacado que las indemnizaciones de la actual campaña pueden aumentar en valor si continúa sin llover en las zonas más tardías.
La superficie siniestrada alcanzará los 1,5 millones de hectáreas, las dos terceras partes del total asegurado, y puede llegar al 70 %, según los cálculos de la entidad.
La tasación de daños en los cultivos mencionados se iniciará a mediados de mayo en las zonas productoras más tempranas y finalizará a finales de julio en las más tardías.
La campaña 2022-2023 de cultivos herbáceos comenzó con un otoño y un inicio del invierno extremadamente cálidos, con anomalías térmicas en todo el país y una ausencia de precipitaciones muy acusada entre octubre y noviembre, según Agroseguro, que añade que casi no ha llovido en los primeros cuatro meses de este año, aunque diciembre fue muy húmedo.
Estas condiciones han hecho que las siembras más tempranas (octubre-noviembre) hayan tenido un desarrollo muy acelerado, si bien ahora se encuentran en estado de máxima necesidad, sin reservas hídricas y con “evidencias de marchitez irreversible” en regiones como Andalucía, Extremadura, Castilla-La Mancha, Cataluña y Aragón.
En Castilla y León, donde las precipitaciones invernales fueron algo mayores, aún existe una mínima reserva de agua en el suelo en algunas comarcas, aunque ya se aprecian síntomas de sequía en gran parte del territorio, apunta Agroseguro.
La entidad ha recordado que el riesgo de sequía está incluido dentro del seguro agrario para los cultivos de secano, principalmente los herbáceos (cereales de invierno, leguminosas, colza y girasol), pero también otras producciones como uva de vino, olivar, remolacha de secano, almendro y avellano.
En 2022, Agroseguro abonó 117 millones a los productores asegurados después de que se registraran fuertes periodos de altas temperaturas, golpes de calor y ausencia de precipitaciones, aunque la presencia de lluvias puntuales en marzo y abril redujo el impacto de la sequía.
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