Traducción de artículo publicado en Reuters por Kate Abnett
La Unión Europea ha redactado planes para exigir a las empresas que respalden las afirmaciones ecológicas sobre sus productos con evidencia, en un intento por combatir el lavado verde y los anuncios engañosos, según un documento visto por Reuters.
El borrador de la propuesta legal de la Comisión Europea tiene como objetivo tomar medidas drásticas contra las empresas que promocionan sus productos como «climáticamente neutrales» o «que contienen materiales reciclados» si dichas etiquetas no están fundamentadas.
Los países de la UE tendrían que asegurarse de que las afirmaciones ambientales se prueben con una metodología basada en la ciencia, como un marco de «huella ambiental del producto» que rastrea los impactos ambientales en 16 categorías, incluido el aire y el cambio climático.
«Al luchar contra el lavado verde, la propuesta garantizará igualdad de condiciones para las empresas cuando comercialicen su ecología», dijo el borrador, que aún podría cambiar antes de que se publique.
El intento de eliminar el lavado verde se produce después de que una evaluación de la Comisión de 150 afirmaciones sobre las características ambientales de los productos en 2020 descubriera que la mayoría, el 53%, proporcionó «información vaga, engañosa o infundada».
Según la propuesta, las empresas que afirman que su producto tiene un impacto ambiental positivo también deben revelar si esto causa un impacto negativo en otra área.
Las afirmaciones basadas en promesas de desempeño ambiental futuro deben estar respaldadas por hitos que la empresa alcanzará en fechas específicas. Las empresas cuyos reclamos se basen en la compra de créditos de carbono para compensar su propio impacto ambiental tendrían que revelar esto.
Los países de la UE tendrían que establecer un sistema para verificar las afirmaciones de las empresas e imponer sanciones por incumplimiento.
El borrador del documento dijo que la medida ayudaría a los consumidores a identificar qué productos son verdaderamente ecológicos y otorgaría el crédito adecuado a las empresas cuyos productos tienen beneficios ambientales reales.
El proyecto de normas cubriría todos los productos y servicios vendidos en la UE, a menos que estén cubiertos por normas comparables de la UE. Los productos de inversión «verdes» ya están regulados por la taxonomía de la UE, un controvertido sistema de etiquetado que enfrenta desafíos legales por parte del gobierno austriaco y los activistas por permitir que el gas y la energía nuclear se etiqueten como verdes.
Comments are closed