JERUSALÉN, 26 dic (Xinhua) – Investigadores israelíes han desarrollado una nueva forma de producir combustible gaseoso a partir de desechos orgánicos, utilizando un tratamiento térmico, dijo el jueves la Universidad Ben-Gurion (BGU) en el sur de Israel.
El método se basa en la descomposición de los desechos en el agua a temperaturas superiores a 347 grados Celsius y presiones de 221 atmósferas (agua supercrítica).
El agua supercrítica tiene propiedades fisicoquímicas únicas, capaz de descomponer activamente los materiales orgánicos y disolver ligeramente los materiales inorgánicos.
De esta manera, la parte orgánica de la materia prima puede convertirse en materiales inflamables gaseosos y respetuosos con el medio ambiente, y la parte no orgánica puede separarse para su uso futuro.
El equipo de BGU construyó una instalación experimental, donde se abordaron varios tipos de desechos, como desechos de madera y subproductos de biodiesel que contienen glicerina.
Convertir los desechos en combustible es un enfoque cada vez más popular para resolver los problemas de los desechos y la energía sostenible.
Los investigadores dijeron que la tecnología es aproximadamente un 20 por ciento más eficiente que otros métodos de producción de energía verde.
Agregaron que la nueva tecnología comenzará la fase preindustrial y se establecerá una planta piloto.
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