La cantidad de leyes ambientales promulgadas en el mundo se ha multiplicado por 38 desde 1972, pero su escasa aplicación resulta en una gran amenaza para combatir el cambio climático, la contaminación y la pérdida generalizada de especies y hábitats, advirtió este jueves la ONU.
Acuerdos ambientales
Aunque la ayuda internacional hizo posible más de 1.100 acuerdos ambientales desde 1972, “ni la ayuda ni la presupuestación interna dieron lugar a la creación de organismos ambientales sólidos capaces de hacer cumplir las leyes y los reglamentos con efectividad”, afirmó el también llamado Programa de la ONU para el Medioambiente (PNUMA) en un informe.
Algunos de los problemas son la falta de coordinación entre los organismos gubernamentales, una capacidad institucional muy débil, la falta de acceso a la información, la corrupción y la baja participación civil.
“A menos que se fortalezca el estado de derecho ambiental, incluso las normas aparentemente rigurosas están destinadas al fracaso y no se alcanzará el derecho humano fundamental a un medio ambiente saludable”, apuntó el relator especial de las Naciones Unidas sobre los Derechos Humanos y el Medio Ambiente, David Boyd.
Durante el periodo que abarca el estudio se han logrado también avances positivos, como la aprobación del derecho constitucional a un medio ambiente sano en 88 países y la consagración de la protección del entorno en la Constitución de 65.
Tribunales ambientales
Por otro lado, se han creado más de 350 tribunales ambientales en más de 50 países y en más de 60 existen al menos algunas disposiciones legales centradas en el derecho de los ciudadanos a recibir información sobre su medio ambiente.
“Contamos con el mecanismo, compuesto de leyes, reglamentos y organismos, para regir nuestro medio ambiente de manera sostenible. La voluntad política resulta hoy esencial para garantizar que nuestras leyes actúen en favor del planeta”, subrayó la directora ejecutiva adjunta del PNUMA, Joyce Msuya.
No responses yet