La ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha hecho un llamamiento a las grandes empresas cotizadas para que se impliquen en la lucha contra el cambio climático, un campo que movilizará en España «100.000 millones de euros de aquí a 2030» solo en renovables y eficiencia energética.
En un coloquio organizado por el Foro Cinco Días, la ministra ha pedido que «el sector financiero sea parte de la solución» y ha apuntado además que se requerirán, según diversos estudios, otros 83.000 millones de euros en materia de economía circular hasta 2030.
Ribera ha expuesto la estrategia que incluirá la futura ley de Cambio Climático y Transición Energética, que deberá presentar el Gobierno antes de final de año, en que remitirá a la Unión Europea el obligado Plan Nacional de Energía y Clima.
Para la ministra, la lucha contra el cambio climático precisa de «dotarnos de un marco estratégico» y de una «llamada a la reflexión» de los distintos actores de la cadena.
Así, la ley de Cambio Climático obligará a las grandes empresas del país a evaluar su huella de carbono y acometer medidas para reducirla, así como crear «etiquetas verdes» que presten esa información a la sociedad.
Además, como novedad, todas las grandes empresas cotizadas estarán obligadas, como ya ocurre en la legislación francesa sobre cambio climático, a realizar una evaluación de riesgos y un plan de contingencias.
«El momento es ahora: nos enfrentamos a una necesidad de transición ecológica en España», ha reconocido la ministra, quien ha matizado que «reorientar un proceso económico y un modelo de desarrollo de más de 200 años no es nada sencillo. Tenemos que construir las pasarelas».
Y este cambio «tiene mucho que ver con las finanzas verdes, que son las que deben facilitar esas pasarelas», ha insistido Ribera, quien ha explicado que el conjunto de la Unión Europea requiere inversiones en este sentido por valor de 180.000 millones de euros anuales, y en España de unos 100.000 millones de euros hasta 2030.
Para la ministra, «la inercia de los mercados ha sido la resistencia al cambio porque consideraban que no era compatible con su desarrollo, lo que ha caído por su propio peso, y la economía verde es ahora la gran oportunidad de empleo y bienestar».
No obstante, «hay mucho por hacer y por ello necesitamos contar con el trabajo de fondos, bancos y compañías de seguros», porque «no vamos bien acompasados y no es fácil desacoplar el crecimiento de la economía de las emisiones».
En este sentido, ha recordado que España fue de 2014 a 2017 el país de Europa que más aumentó las emisiones de gases de efecto invernadero, y sólo en 2017 crecieron un 4,4 % con respecto al año anterior.
«Necesitamos fijar objetivos claros con dos horizontes diferentes, 2030 y 2050, y con una estrategia clara, pero también consensuada», ha recordado la ministra, quien ha incidido en que empleo y economía van «indisolublemente asociados» al proceso de la transición ecológica, por lo que «debemos impulsar esa ecuación sin dejar a nadie atrás».
La ministra ha incidido en la apuesta del Gobierno por las energías renovables, que, «aunque no son las únicas, en este proceso de transición juegan un papel fundamental», y ha aseverado que el modelo actual «no solo no responde a las necesidades ambientales, se aleja de la línea de la economía e impacta en el bienestar».
Por otra parte, ha anunciado que la nueva regulación del autoconsumo eléctrico, que suprimirá el peaje por vertidos conocido como impuesto al sol, se hará mediante el real decreto sobre acceso y conexión que el Gobierno tiene que dictar antes del fin de año si antes no saliera adelante la ley que están tramitando las Cortes.
No obstante, la opción preferida» por el Gobierno es que prospere la proposición de ley que aprobaron en mayo todos los grupos parlamentarios -excepto el PP-, porque se lograría un «respaldo transversal».
Ha señalado que «el compromiso con el autoconsumo del Ejecutivo es muy claro», y por ello se regulará antes de que acabe 2018 «de una forma u otra». «Si por la vía parlamentaria se retrasara, no pensamos renunciar a su aprobación, y tenemos a tiro el real decreto».
No responses yet