Por: CARLOS SÁNCHEZ. Madrid
El actual modelo de movilidad urbana tiene que revisarse. Aecoc calcula entre 15.000 y 23.000 millones de euros el coste económico anual de los impactos nocivos (atascos, contaminación y siniestralidad) del modelo actual en las grandes ciudades españolas, lo que representa en torno al 2 por ciento del PIB. Además, este impacto se incrementará hasta el 2,5 por ciento del PIB en 2025 si no se toman las medidas oportunas, según el informe ‘Hacia un modelo sostenible de distribución urbana de mercancías en España’ presentado por la asociación en el marco del ‘Congreso Aecoc Smart Distribution’. En este contexto, la distribución urbana de mercancías ya representa el 38 por ciento del tráfico total en la corona interior de la M-30 en Madrid y puede alcanzar el 47 por ciento en 2025. Para hacer frente a esta fuerte presión sobre la última milla, Aecoc propone un nuevo modelo integral que aúna varias soluciones y cuyo impacto se potencia con su implantación de manera conjunta, según explicó el responsable de Movilidad de la asociación, Marc Nicolàs.
La propuesta de modelo de distribución urbana de mercancías se centra en seis aspectos principales: flexibilización del acceso y la descarga; despliegue de redes de taquillas; digitalización y regulación de las zonas de carga y descarga; establecimiento de carriles multiuso; generación, análisis de datos y difusión; y plataformas de consolidación y modos de transporte alternativos. Aecoc ofrece la propuesta como proyecto piloto a implantar en todos aquellas ciudades que así lo deseen.
La estrategia de Aecoc pasa porque en este nuevo modelo integral para la última milla colaboren todas las partes interesadas, tanto la Administración, como la industria y los operadores. «Debemos entender el conjunto de la situación y ser parte de la solución», señaló Nicolàs, con el objetivo de que «el ciudadano esté en el centro y con la sostenibilidad como pilar». En este sentido y a preguntas de TRANSPORTE XXI sobre el anteproyecto de Ley de Movilidad que el Ministerio de Transportes prevé sacar a la luz antes de final de año, el responsable de Smart Distribution de Aecoc señaló que «uno de los principales problemas que tenemos es que no hay armonización sobre los temas que afectan a la distribución urbana de mercancías». Por eso, «lo que reclamamos es que haya unos criterios con base científica para hacer estas normativas. Cada ciudad puede adaptarlas, pero deben regir una serie de criterios comunes que respondan a experiencias probadas». De esta manera, «queremos que la futura Ley de Movilidad ayude a esto y que no deje de lado a las mercancías, porque ya hemos visto la importancia que tienen», resaltó Nicolàs. El ‘Congreso Aecoc Smart Distribution’ reunió en formato online a los responsables de movilidad de distintas ciudades españolas que expusieron las estrategias que están llevando a cabo en base a criterios de sostenibilidad medioambiental, económicos y sociales. La concejala de Movilidad del ayuntamiento de Barcelona, Rosa Alarcón, expuso el proyecto piloto en el que están trabajando para poner en marcha centros de distribución para paquetería en la red de aparcamientos públicos, ofreciendo así una nueva línea de negocio a estas instalaciones. Mientras, el concejal de Movilidad del ayuntamiento de Bilbao, y presidente de la Comisión de Transportes de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), Alfonso Gil, hizo referencia a que «necesitamos un marco paraguas para el conjunto de los municipios de España para la movilidad de mercancías». A su vez, el delegado de Movilidad del ayuntamiento de Madrid, Borja Carabante, recordó la apuesta por proyectos como los incentivos para el cambio de tecnología en los vehículos, la puesta en marcha de hubs logísticos en el centro de la ciudad y alrededor de la M-40, la carga y descarga inteligente.
Por su parte, José del Río, concejal de Movilidad de Málaga, expuso su apuesta por los centros urbanos de distribución ecológica (CUDE), para lo que utilizan la red de aparcamientos de la capital costasoleña. Mientras, Irene Nombela, directora general de Movilidad Sostenible de Palma de Mallorca, se mostró partidaria de incentivar la sustitución del parque de vehículos de movilidad de mercancías por otros modelos más ecológicos. A su vez, José Santiago, director general de Movilidad de Sevilla, se refirió a la necesidad de implantación de plataformas para el reparto de última milla, «que permitirán que el número de vehículos se reduzca de forma drástica». Por otro lado, Giuseppe Grezzi, concejal de Movilidad Sostenible de Valencia, habló sobre el proyecto de sensorización de plazas de carga y descarga. Mientras, Miguel Ángel Anía, del ayuntamiento de Zaragoza, avanzó que la ciudad ha puesto en marcha un grupo de trabajo de movilidad urbana de mercancías.
El modelo de Aecoc
Flexibilización del acceso y la descarga. Reduce el número de vehículos y minimiza su circulación en horas pico. Despliegue de redes de taquillas. Reducen la distancia recorrida al eliminar el último tramo de la entrega. Digitalización y regulación de las zonas de carga y descarga. Establecimiento de carriles multiuso. Permite la optimización de la vía pública. Generación, análisis de datos y difusión. Mejora la planificación. Plataformas de consolidación y modos de transporte alternativos. Habilitan el reparto con vehículos alternativos.
Artículo publicado en Transporte XXI
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