Los partidos de la coalición gubernamental dirigida por Angela Merkel alcanzaron un acuerdo sobre una estrategia para combatir el cambio climático tras intensas negociaciones, informaron fuentes gubernamentales.
(DW) El Gobierno alemán anunció este viernes (20.09.2019) un plan para la lucha contra el cambio climático que contempla inversiones hasta 54.000 millones de euros (59.654 millones de dólares) en inversiones en energía, transporte, construcción e innovación y desarrollo.
El objetivo es alcanzar para 2030 una reducción del 55 % de las emisiones de CO2 (con respecto a 1990), en línea con lo acordado dentro de la Unión Europea, y en vista de que Alemania no podrá cumplir con la reducción del 40 % para 2020.
«Ahora no somos sostenibles», reconoció la canciller alemana, Angela Merkel, al presentar este paquete de 70 medidas de cara a la cumbre de líderes convocada para el lunes próximo por el secretario general de la ONU, António Guterres, para abordar la crisis climática.
«Hay un acuerdo con muchas medidas y un mecanismo de verificación anual» para garantizar que se cumplen los objetivos de reducción de gases de efecto invernadero, indicaron, por otra parte, fuentes cercanas al gobierno alemán.
Luego de más de 18 horas de negociaciones, los líderes de la Unión Demócrata Cristiana (CDU) y del Partido Socialdemócrata (SPD) acordaron el paquete de medidas para la protección del clima. Según informaron círculos cercanos a la coalición, una comisión independiente deberá verificar si se cumple con la hoja de ruta para alcanzar los objetivos climáticos hasta 2030.
De no cumplirse con el plan acordado, el mismo deberá ser reajustado. En 2030, las emisiones de gases invernadero deberán ser un 55 por ciento más bajas en comparación con los valores de 1990. A partir de 2025, las calefacciones de aceite combustible estarán prohibidas. Quien cambie las calderas antiguas por modelos más ecológicos obtendrá un reembolso de hasta un 40 por ciento de los costos totales.
Uno de los principales puntos debatidos fueron si se aumentarían los aranceles sobre las emisiones de CO2, o si se introduciría un comercio a través de certificados de dichas emisiones. Esta última alternativa para ser la que se impuso, según informan diversas fuentes.
En cuanto a las medidas para reducir las emisiones de CO2, la coalición alemana de gobierno acordó un aumento del precio de los combustibles para disminuirlas en el tráfico automotor y en la construcción. El puntapié inicial será dado en 2021, en un comienzo, con un aumento de precios moderado. A partir de 2021, los precios para la gasolina y el diésel aumentarán 3 céntimos, y hasta 2026, 10 céntimos.
También hubo acuerdo en aumentar la tarifa global de costos de los trabajadores pendulares, es decir, de los que viajan largas distancias entre su domicilio y su lugar de trabajo, en cinco céntimos por kilómetro a partir de 2021, según la agencia DPA. Por cada kilómetro de viaje, los trabajadores podrán desgravar en el futuro 35 céntimos en lugar de 30, como hasta ahora.
En las negociaciones se hizo evidente que los gastos de calefacción y aquellos generados por conducir un automóvil serán más altos. A cambio, caería el precio de la electricidad, y viajar en tren se volvería más barato.
El objetivo del paquete es también lograr un cambio en el comportamiento de los ciudadanos y las empresas para que Alemania pueda cumplir con sus objetivos de protección climática hasta 2030. El Gobierno federal quiere presentar el paquete de medidas en la tarde de este viernes a la opinión pública.
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