Reuters- Las bolsas europeas se estabilizaban el martes después de registrar su mayor caída de dos días en más de 3 años, mientras los datos optimistas de Alemania apaciguaban los nervios en torno a la escalada en las tensiones comerciales entre EEUU y China de las últimas semanas.
Los pedidos industriales alemanes subieron un 2,5% en junio, el mayor salto desde agosto de 2017, aunque el gobierno de la mayor economía de Europa dijo que aún no había alcanzado un punto de inflexión tras meses de debilidad.
Operadores bursátiles dijeron que las ventas provocadas por la caída simbólica el lunes del valor del yuan chino habían disminuido por ahora, pero que los ánimos de los inversores seguían frágiles.
El índice FTSE 100 de Londres, repleto de empresas de materias primas, muy expuestas a la demanda china, caía medio punto porcentual en los primeros intercambios de la mañana. Sin embargo, el STOXX 600 paneuropeo ganaba un 0,06%.
“El aumento aceptable (en los pedidos alemanes) en junio es una buena noticia, pero no es motivo de celebración inmediata. En vista de los conflictos comerciales, se requiere modestia”, dijo Thomas Gitzel, economista de VP Bank.
Todavía se espera que la economía alemana —orientada a la exportación y enfrentada a vientos en contra por las disputas comerciales, la pérdida de fuerza de la economía global y la incertidumbre del Brexit— se contraiga en el segundo trimestre.
El sector del automóvil, dominado por los alemanes subía en respuesta a los datos, mientras que las acciones de los medios de comunicación lideraban las ganancias del subsector a medida que las acciones de Vivendi saltaban con la noticia de que podría vender una participación del 10% en Universal Music Group al grupo tecnológico chino Tencent.
Los resultados corporativos europeos conocidos hoy mostraban signo mixto. Las acciones de Deutsche Post subían casi un 3% después de que el grupo alemán de correos y logística afirmara sus previsiones para el segundo semestre de 2019 y 2020. OC Oerlikon, sin embargo, caía un 1,5% después de que el grupo industrial suizo recortara sus previsiones para 2019.
Las acciones de Metro caían un 8% después de que el vehículo de inversión del empresario checo Daniel Kretinsky confirmara que no elevará su oferta de 5.800 millones de euros sobre el grupo distribución alemán.
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