Traducción de artículo publicado en Reuters por Thomas Escritt
BERLÍN, 24 jun (Reuters) – Los líderes que se reunirán para la cumbre del G7 en el sur de Alemania este fin de semana normalmente tendrían muchas razones para esperar suntuosas especialidades bávaras como Schweinshaxe, un suculento codillo de cerdo empapado de grasa y una serie de otros platos de carne.
Pero no esta vez. La sostenibilidad es la consigna de este año no solo para esta cumbre, sino para todas las reuniones internacionales que Alemania organiza. Y lo que es bueno para el medio ambiente no lo es tanto para los fanáticos de la cocina tradicional alemana basada en la carne.
«Hay menos carne en el menú de todas las reuniones del G7», suspiró un ministro a principios de este año. «La Cancillería insiste».
Los Verdes ecologistas son el segundo partido más grande en la coalición tripartita del Canciller Olaf Scholz, y todos los ministros del partido están dispuestos a poner un sello ecológico en sus políticas.
En el caso de la cartera de la ministra de Asuntos Exteriores de los Verdes, Annalena Baerbock, eso se extiende a las cumbres internacionales.
Muchos agrónomos argumentan que comer carne es un lujo que la humanidad es cada vez menos capaz de permitirse: las emisiones totales de gases de efecto invernadero por criar y comer carne de res pueden ser hasta 200 veces mayores que las que resultan de las nueces o los tubérculos.
Berlín no pondrá a disposición del público los menús de los líderes hasta después de que hayan comido, pero la tendencia es clara en el catering ya anunciado para los miles de empleados y periodistas que asistirán a la reunión alpina.
«La atención se centrará en los alimentos veganos y vegetarianos creativos y de temporada», dijo el gobierno sobre la producción esperada de los 50 cocineros del evento. «La carne y el pescado se consideran deliberadamente solo como ‘complementos'».
Los mandatarios de Alemania, Estados Unidos, Gran Bretaña, Canadá, Francia, Italia y Japón tendrán sin duda asuntos más importantes que la cocina.
Con la disminución de los suministros de gas ruso en el contexto de la invasión de Ucrania por parte de Moscú, el ministro de Economía, Robert Habeck, de los Verdes, se ha visto obligado a suspender la ejecución de las centrales eléctricas de carbón contaminantes de Alemania.
Comments are closed