La patronal considera que las ayudas del Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación (PERTE) del sector agroalimentario, que se anunciarán a partir del otoño y que podrían alcanzar los 400 millones de euros, deben reorientarse para facilitar que las pymes puedan optar a ello. Los requisitos y condiciones de las ayudas, que se publicaron el pasado 1 de agosto en la Orden ICT/738/2022, dificultan que las pequeñas y medianas empresas del territorio participen, ya que exigen proyectos de al menos 15 millones de euros de presupuesto, con 6 entidades implicadas y en 2 comunidades autónomas.
Además, la patronal lamenta profundamente que quede fuera todo el sector primario, así como el ámbito de la distribución y logística alimentaria. Aunque las ayudas corresponden al Ministerio de Industria, PIMEC entiende que la relevancia de este sector en la economía y el empleo exigía la cogestión de las ayudas con el Ministerio de Agricultura y las Comunidades Autónomas, considerando toda la cadena de valor.
En un momento en que la seguridad alimentaria cobra una importancia primordial, no es nada oportuno excluir al sector primario e impedir así estrategias de integración vertical y venta directa. De la misma forma, muchas innovaciones se producirán en la distribución y la logística alimentarias, ámbitos que también quedan excluidos de las ayudas.
No parece tampoco que las bases de las ayudas hayan tenido presentes las necesidades expresadas por muchos subsectores de la cadena agroalimentaria en las convocatorias de manifestaciones de interés hechas a lo largo de 2021. Son muchos los colectivos que dedicaron esfuerzos y que no se han visto reflejadas en las ayudas.
Por otra parte, las bases de las ayudas están inspiradas en las del PERTE del Vehículo Eléctrico, que casi un año después de su publicación han dado lugar a unas ayudas de unos 700 millones de euros, tan sólo un 23% de la dotación prevista. Por tanto, PIMEC no considera que se trate de una buena referencia dados los resultados observados hasta el momento.
La patronal entiende que tendría más éxito un despliegue descentralizado de las ayudas, con fórmulas de colaboración público-privadas, como se ha hecho con el Digital Kit. Asimismo, el presidente de PIMEC, Antoni Cañete, ha recordado que «conviene pensar siempre en pequeño y evitar que los recursos de los PERTE acaben sólo en manos de grandes conglomerados».
Por último, hay que tener presente que el PERTE agroalimentario debe contribuir a impulsar la economía circular y la sostenibilidad, favoreciendo el reaprovechamiento de los recursos como el agua, las deyecciones ganaderas y su valorización.
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