AFP- La región española de Valencia (este) siguió este viernes los pasos de Cataluña aprobando una nueva normativa que restringe el servicio a las empresas de vehículos de transporte con conductor (VTC) para evitar la competencia directa con el taxi.
En línea con la regulación catalana adoptada en enero, el gobierno regional valenciano anunció este viernes la aprobación de un decreto ley que impone a los usuarios a precontratar el servicio con 15 minutos de antelación.
Además, prohíbe a los VTC buscar clientes por la calle o estacionar en lugares de alta demanda como aeropuertos o centros comerciales y prohíbe a las aplicaciones de reserva como Uber o Cabify geolocalizar sus coches.
Como en muchos otros países, la irrupción de estas empresas en España indignó a los taxistas que los acusan de ejercer una competencia desleal al estar menos reguladas.
En agosto de 2017, el gobierno español intentó terminar la crisis generada por las protestas masivas de taxistas en diferentes ciudades del país cediendo las competencias en la materia a las autoridades regionales.
Después de Cataluña y Valencia, regiones como Baleares, Aragón o el País Vasco restringieron la actividad de las VTC y establecieron un tiempo de precontratación.
La consejera valenciana María José Salvador aseguró que el decreto garantizaba «condiciones óptimas y equilibradas para los sectores del taxi y las VTC».
Pero la patronal de este nuevo sector, Unauto VTC, respondió en un comunicado que supondrá su «desaparición» de la región y «la destrucción de más de 500 puestos de trabajo».
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