Nuestro sistema inmunológico se debilita a medida que envejecemos y se vuelve más difícil contar con una respuesta inmunitaria eficaz a los gérmenes comunes que las personas más jóvenes pueden expulsar fácilmente.
Zania Stamataki, University of Birmingham
Los ensayos de las vacunas contra la covid-19 están comenzando a dar resultados, y los científicos han recibido con optimismo los primeros informes de tres candidatas diferntes porque la protección contra el coronavirus es posible.
Aunque podemos sentirnos aliviados de que algunas vacunas funcionen, todavía no tenemos los detalles sobre las partes del sistema inmunitario que marcaron la mayor diferencia en estos ensayos. El equipo de Pfizer/BioNTech ha completado su ensayo con una eficacia del 95 %, y el equipo de vacunas de Oxford acaba de publicar los detalles de seguridad y respuesta inmunológica de su candidata, que ofrece buenas noticias para las personas mayores. Sin embargo, queda por determinar si esta puede prevenir la covid-19.
¿Por qué son importantes estas noticias? Las vacunas generalmente se prueban primero en voluntarios jóvenes sanos para confirmar que son seguras y para obtener los primeros datos sobre su eficacia (si muestran algún beneficio en comparación con un placebo). Los ensayos clínicos posteriores prueban la eficacia de la vacuna en diferentes grupos de personas, como los muy jóvenes o los muy ancianos, y aquellos con otras afecciones (por ejemplo, diabetes o hipertensión) que podrían afectar su respuesta a la vacuna.
Los resultados de la vacuna de Oxford
Nuestro sistema inmunológico se debilita a medida que envejecemos y se vuelve más difícil contar con una respuesta inmunitaria eficaz a los gérmenes comunes que las personas más jóvenes pueden expulsar fácilmente. Es bien sabido que los adultos mayores tienen un riesgo mucho mayor de contraer covid-19 grave, por lo que es fundamental desarrollar vacunas que puedan proteger a este sector de la sociedad. Afortunadamente, las vacunas de refuerzo se pueden utilizar para reforzar la inmunidad en las personas mayores.
El equipo de vacunas de Oxford separó a las personas vacunadas en grupos de 18 a 55 años (160 participantes), 56 a 69 años (160) y 70 años o más (240). Algunos recibieron la vacuna candidata contra el coronavirus y otros una vacuna de control contra la meningitis en una o dos dosis cada una, para medir si la vacuna de refuerzo ayudaría. Su nuevo estudio, publicado en The Lancet, investigó si los adultos mayores pueden desarrollar respuestas inmunes específicas al coronavirus similares a los adultos más jóvenes.
Los adultos mayores no solo desarrollaron respuestas inmunitarias similares a las de las personas más jóvenes, sino que también toleraron mejor la vacuna con menos efectos secundarios, como fatiga y dolor muscular. Se cree que los anticuerpos neutralizantes que bloquean la infección y los linfocitos T específicos del virus son importantes para la inmunidad protectora, y los adultos mayores en el ensayo de Oxford mostraron evidencia de ambos. Aquellos que recibieron una vacuna de refuerzo tuvieron respuestas aún mejores.
Otras vacunas contra el coronavirus en personas mayores
Otros estudios de vacunas similares al grupo de Oxford, donde la vacuna es administrada por un adenovirus inofensivo, han arrojado resultados tempranos en personas mayores. Una vacuna de dosis única basada en adenovirus (CanSino Biological/Instituto de Biotecnología de Beijing) generó una respuesta inmune sólida, pero menos en los mayores de 55 años. Y la vacuna rusa Sputnik V, de dos dosis, mostró respuestas consistentes en menores de 60 años.
Dos vacunas que usaban coronavirus inactivado también pudieron provocar respuestas de anticuerpos. El estudio del Instituto Wuhan/SinoPharm mostró que los voluntarios menores de 59 años generaron anticuerpos neutralizantes, y el estudio de productos biológicos del Instituto de Beijing/SinoPharm midió anticuerpos robustos, pero mostró respuestas más bajas en los mayores de 60 años.
Un enfoque de vacuna diferente implica el uso de ARNm, moléculas mensajeras que ingresan a nuestras células e inician la producción de proteínas de coronavirus para estimular nuestro sistema inmunológico. Se probaron dos vacunas basadas en ARNm con protocolos de dos dosis en menores de 55 y mayores de 65 con resultados positivos. La vacuna Pfizer/BioNTech fue el primer ensayo concluido con una eficacia final del 95 %, y se estima la eficacia para mayores de 65 años en un impresionante 94 %.
Moderna también ha publicado interesantes datos provisionales de eficacia y ha informado anteriormente de potentes respuestas neutralizantes tanto en menores de 55 como en mayores de 56.
Los primeros resultados de los ensayos en curso muestran que podemos diseñar vacunas que provocan respuestas potentes al coronavirus en personas mayores de 60 años. La eficacia de la vacuna variará con las diferentes preparaciones de la vacuna, y debemos elegir cuidadosamente qué formulaciones funcionarán mejor en personas mayores, qué dosis son más eficaz y cuándo administrar las vacunas de refuerzo para lograr los mejores resultados.
Hace menos de un año que el nuevo coronavirus saltó a los humanos, y ya estamos entrando en la posición privilegiada de poder elegir entre diferentes vacunas.
Zania Stamataki, Senior Lecturer in Viral Immunology, University of Birmingham
Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation. Lea el original.
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