A falta de poco para que inicie el siguiente año, es un buen momento para plantearse cómo aprovechar de la mejor manera el mes que resta y el próximo 2019. En ese sentido, adquirir un software de gestión para mejorar las eficiencias de las empresas resulta esencial.
La mejora de la productividad y un mejor uso de los recursos como consecuencia de las innovaciones tecnológicas en distintos campos laborales abre la pregunta: ¿Por qué no usar una herramienta que permita tener mejores resultados?
Sin embargo, antes de proceder a ello, es indispensable pensar qué factores tener en cuenta antes de elegir la mejor de estas herramientas. Existen distintas necesidades en función a la actividad a la que una empresa se aboca: no es lo mismo gestionar una fábrica de autopartes que un retail como un supermercado.
Hoy en día los programas de gestión se adaptan a diversos modelos de negocio y a sus características particulares. En esa línea, veamos algunas recomendaciones, antes de elegir ese instrumento que mejorará su producción.
Presupuesto
Un avance tecnológico implica siempre una inversión. En ese sentido, es importante priorizar el monto real de lo que se puede destinar a ese objetivo sin mermar otros campos en su cadena de producción.
El costo de una herramienta de gestión que pueda automatizar y mejorar los procesos en un negocio y que aumenta la productividad es uno de los elementos más importantes a tomar en cuenta. La inversión en un software debe ser hecha en función al crecimiento futuro de la empresa.
Considera, en ese sentido, la reducción de márgenes de error en la producción, la eliminación de procesos innecesarios, la mejora en los tiempos de gestión, entre otros.
Flexibilidad
El software debe ser lo suficientemente sólido para responder a los problemas actuales, pero también suficientemente flexible para adaptarse a los cambios en una empresa.
Uno de los aspectos claves a considerar es la escalabilidad que la herramienta pueda tener, ya que los negocios pueden transformarse, sobre todo en una coyuntura de cambios vertiginosos y constantes.
Por tanto, abrir posibilidades de gestión para, por ejemplo, conquistar mercados internacionales, creación de alianzas estratégicas con otras empresas, generar estrategias B2B o B2C, entre otros, son datos relevantes para la deliberación.
Implementación
La implementación de una nueva forma de trabajar puede generar escollos en los procesos de producción si es que no cuentan con un liderazgo firme y pasos claros. En esa línea, contar con un software con un diseño amigable y aplicaciones accesibles es esencial para dicho proceso.
Las soluciones de gestión PHC se ajustan, en ese sentido, para distintos tipos de empresas, así como sectores. Asimismo, cuentan con un sistema de implementación veloz que considera lo costoso que puede resultar que una empresa ralentice sus procesos.
Así, por ejemplo, PHC cuenta con productos para la Planificación de Recursos Empresariales (Enterprise Resource Planning), Gestión de Clientes (Customer Relation Management), soluciones de gestión, entre otros.
Reputación
En el mercado se pueden encontrar diversas soluciones para las necesidades de las empresas de hoy en día. Sin embargo, la marca siempre genera credibilidad y, con ello, la confianza de un producto de calidad.
En ese sentido, apostar por una empresa debe ser una experiencia similar a la de trabajar con un socio. Este debe poder hacer una auditoría para buscar eficiencias en su giro de negocio, por ejemplo, o buscar soluciones específicas en el desarrollo de un negocio.
Por ello, la solidez de una empresa, como es el caso de PHC, que lleve tiempo significativo en el mercado, que demuestre seriedad y estabilidad, además de estar en constante actualización y cuente con garantías, resulta fundamental al momento de invertir en un sistema de gestión.
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