Traducción de artículo publicado en Reuters por Kate Abnett
Los legisladores de la Unión Europea votaron el miércoles para elevar los objetivos del bloque para expandir la energía renovable y ahorrar energía, respaldando propuestas que se habían hecho más ambiciosas en un intento por terminar rápidamente con la dependencia de Europa del gas ruso.
La votación tuvo lugar cuando, por separado, la Comisión Europea propuso un paquete de medidas de emergencia para reducir los precios de la energía que se disparan este invierno, incluidos los gravámenes a las ganancias extraordinarias de las empresas energéticas.
Esas medidas se aplicarán durante algunos meses, pero a más largo plazo, Bruselas apuesta por un despliegue masivo de capacidad eólica y solar para proporcionar energía barata generada localmente, mejorando la seguridad energética de Europa y frenando las emisiones de gases de efecto invernadero.
El Parlamento respaldó el objetivo de obtener el 45 % de la energía de la UE a partir de fuentes renovables para 2030, en comparación con el 22 % en 2020.
La Comisión, que redacta las políticas de la UE, había propuesto inicialmente un 40% el verano pasado, pero lo aumentó al 45% en mayo para intentar alentar a los países a abandonar los combustibles rusos más rápido después de que Moscú invadiera Ucrania.
Los legisladores también respaldaron normas que reducirían para 2030 la proporción de energía alimentada con madera contada para los objetivos de energía renovable de la UE.
La UE clasifica la llamada «biomasa» como baja en carbono, ya que las emisiones de CO2 producidas por la quema de madera se equilibran en parte con el CO2 absorbido por los árboles a medida que crecen. Los grupos ecologistas han criticado esa contabilidad y dicen que la quema de madera alimenta el cambio climático y daña los ecosistemas forestales de Europa.
Los legisladores de la UE también respaldaron una propuesta el miércoles para elevar el objetivo del bloque de ahorro de energía primaria y final al 14,5% para 2030 en comparación con el uso de energía esperado, y establecer contribuciones vinculantes para cada país.
Alcanzar los objetivos requerirá que los países reduzcan los retrasos de años de permisos que actualmente obstaculizan nuevos proyectos eólicos y solares, y renueven millones de edificios con corrientes de aire para desperdiciar menos energía.
Las dos propuestas son fundamentales para un paquete de políticas de la UE que se está negociando actualmente, que tiene como objetivo cumplir el objetivo de cambio climático del bloque para reducir las emisiones netas en un 55% para 2030, desde los niveles de 1990.
Los votos confirman la posición del Parlamento para las próximas negociaciones con los países de la UE sobre las leyes finales.
Comments are closed