Por: Víctor M Osorio
Coca-Cola European Partners (CCEP) anunció ayer que cerrará su planta industrial de Málaga como parte de un plan desarrollado por la compañía para reducir costes y mejorar su eficiencia, y que por el momento supondrá también la clausura de otras dos fábricas en Alemania.
CCEP, que no ha concretado su objetivo de ahorro con las medidas, indica que Andalucía es la única zona de España donde contaba con dos plantas y, por ello, ha decidido concentrar la producción en Sevilla, «para asegurar la competitividad y aprovechar las economías de escala».
La empresa desvincula esta decisión de la crisis del Covid, aunque las medidas se producen en un contexto de fuerte caída de su negocio por la pandemia. Sus ventas bajaron un 16,5% en el primer semestre, hasta 4.837 millones, mientras que su beneficio se desplomó un 75%, hasta los 126 millones.
CCEP se ha comprometido a explorar opciones para los 80 trabajadores de Málaga y reducir así el impacto sobre el empleo. La empresa ha iniciado ya las consultas con los sindicatos.
La decisión de concentrar sus operaciones en Sevilla se debe a que esta instalación es más moderna y tiene un mayor tamaño que la de Málaga. La fábrica de la capital andaluza es, de hecho, la más grande de CCEP en toda Europa, con 11 líneas que cubren todo su portfolio y son capaces de producir el 25% del total del volumen vendido en España, frente a las dos líneas con las que cuenta Málaga.
La compañía ha invertido además varias decenas de millones de euros en los últimos años para modernizar esta planta, que cuenta con un almacén robotizado con capacidad para 100.000 pallets.
Con el cierre, CCEP pasará a tener seis plantas en España, situadas en Coruña, Bilbao, Barcelona, Valencia, Tenerife y Sevilla. La empresa, que cuenta además con otra fábrica en Lisboa, suma 4.300 empleados en ambos países.
Publicado en Expansión
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