El plan de recuperación verde y buscar soluciones basadas en la naturaleza son algunos de los desafíos que plantea el nuevo año
La Covid-19 no ha hecho más que mostrarnos qué consecuencias puede tener la intromisión del ser humano en la naturaleza. “No hay un gran misterio sobre la causa de la pandemia de la Covid-19 —o de cualquier pandemia moderna—. Las mismas actividades humanas que impulsan el cambio climático y la pérdida de biodiversidad también generan riesgos de pandemia a través de sus impactos en nuestro medio ambiente”, afirmó Peter Daszak, en la presentación del último informe de Ipbes, la Plataforma Intergubernamental Científico-Normativa sobre Diversidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas. Pero aún hay lugar para la esperanza. La plataforma advierte de que el actual declive de la biodiversidad no tiene precedentes, pero también señala que no es demasiado tarde para actuar. Aquí van 12 retos ambientales que nos depara el 2021.
1. Una recuperación verde. De los 72.000 millones de euros del plan de recuperación económico anunciado por el Gobierno central para el periodo 2021-2023, el 37% –26.600 millones de euros– se destinará a acelerar la transición hacia una economía baja en carbono, siendo la partida que más fondos va a movilizar. Expertos, científicos y entidades internacionales aseguran que estamos ante una oportunidad histórica.
2. Frenar la crisis climática. La crisis provocada por la Covid-19 no debe hacernos perder de vista la urgencia de frenar el calentamiento global. Los gobiernos deberían declarar el estado de emergencia climática hasta que el mundo haya alcanzado un nivel de cero emisiones netas de CO2. Así lo proclamó el secretario general de la ONU, António Guterres, en una cumbre de líderes mundiales celebrada en diciembre en motivo del quinto aniversario del histórico acuerdo climático de París.
3. Soluciones basadas en la naturaleza. Se busca alcanzar un pacto mundial para proteger la biodiversidad, al estilo del Acuerdo de París con el cambio climático. Un primer paso será la celebración de la quinta sesión de la Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, en febrero, que tendrá como lema “Fortalecer la acción por la naturaleza para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible”.
5. Llegan las comunidades energéticas. El Gobierno español debe transponer a la legislación española dos directivas europeas en las que se establecen dos modelos de comunidades locales de energía: la Comunidad de Energías Renovables y la Comunidad Ciudadana de Energía. Las directivas persiguen garantizar el derecho a producir, consumir, almacenar y vender la propia energía renovable de la ciudadanía. El cambio legislativo impulsará el autoconsumo de electricidad renovable.
6. Una gestión del agua eficiente y sostenible. Si queremos agua, lo único que tenemos que hacer es abrir el grifo. Esta acción tan fácil nos hace olvidar que es un bien tan necesario como limitado. Garantizar el futuro de este recurso pasa por conocer el volumen real de agua que consumimos a diario, la huella hídrica, y hacer una gestión más eficiente y sostenible.
7. Poner fin a la sobrepesca. El acuerdo alcanzado por los ministros de pesca de la Unión Europea sobre las oportunidades de pesca para el 2021 continúa lejos de asegurar una pesca sostenible en línea con el consejo científico. El objetivo es conseguir que el acuerdo que se fije a finales del nuevo año para el 2022 sí ponga fin a la sobrepesca en mares y océanos.
8. Más frutas y verduras. La Asamblea General de las Naciones Unidas designó el año 2021 como el Año Internacional de las Frutas y Verdura. Las dietas ricas en estos productos, especialmente si son de proximidad, no solo son más saludables sino que generan menos emisiones de dióxido de carbono que las ricas en carne, en especial carne roja, y son menos perjudiciales para la biodiversidad.
9. Unos edificios más eficientes. Los edificios son unos grandes consumidores de energía y, como tales, contribuyen al calentamiento del planeta. Según la Alianza Rehabilitar el Futuro y a la contaminación, estas construcciones –el 80% de las cuales son ineficientes en términos energéticos– son responsables del 40% del consumo de energía final y de un tercio de las emisiones de dióxido de carbono. El Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia español plantea la rehabilitación de 500.000 viviendas en los tres próximos años, un ritmo rehabilitador 20 veces superior al actual.
10. Proteger la biodiversidad. El 25% de las especies animales de Catalunya está en declive, según el informe Estat de la Natura a Catalunya, la primera radiografía completa sobre el conjunto de su biodiversidad basada en la mejor evidencia científica. Urge frenar esta destrucción cambiando el modelo agrícola, pesquero, de gestión del agua, industrial, evitar la introducción de especies exóticas y/o invasoras… Es mucho lo que hay por hacer.
11. Una movilidad más sostenible. La pandemia ha provocado un menor volumen de tráfico por carretera y aéreo, lo que ha supuesto una reducción de las emisiones de dióxido de carbono de hasta el 8% en el 2020. La esperada vuelta a la normalidad no debería suponer regresar al nivel de emisiones de antes de la Covid-19, por el bien del planeta y de nuestra salud.
12. Duplicar las reservas marinas. España tiene 8.000 kilómetros de costa, pero si quiere recuperar un sector turístico, deberá poner el foco en lograr un medio costero y marino en excelente estado de conservación, advierten algunos expertos. Ahora un 13% de las aguas marinas están bajo alguna figura de protección, pero los acuerdos internacionales obligan a elevar esa cifra hasta el 30% en el 2030.
Por: Lorena Farràs Perez, https://www.lavanguardia.com/
Comments are closed